La inflación de mayo fue de 7,8% y alcanzó el 114,2% interanual, informó este miércoles el Indec. De esta manera, el índice de precios tuvo una desaceleración en comparación con el 8,4% que había marcado abril y así cortó una racha de incrementos mes a mes que arrastraba de manera ininterrumpida desde el IPC de diciembre.
Más allá del dato mensual, que fue el último que se conocerá antes del cierre de listas presidenciales, la cifra interanual de precios sigue siendo la más elevada en términos interanuales de toda la gestión del Frente de Todos. En los primeros cinco meses del año, además, la inflación acumulada fue de 42,2 por ciento.
Analizado por sectores, la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%), ésta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
Los alimentos y bebidas, por su parte, fueron el segundo rubro con aumento más acotado en el mes, con 5,8 por ciento, solo por encima de Educación, que registró un incremento mensual 4,9 por ciento. También hubo una desaceleración clave en los números que mira el equipo económico: el de la inflación núcleo, es decir aquella que descarta precios estacionales y regulados. Mientras en abril había sido de 8,4%, en mayo fue de 7,8%, coincidentes ambas cifras con el número general.
Entre los alimentos, más allá del 5,8% mensual de mayo que ubicó a ese segmento dos puntos porcentuales por debajo del promedio general, hubo algunos productos puntuales con incrementos muy marcados, según el relevamiento que hace el Indec en el Gran Buenos Aires. Así, el kilo de tomate redondo aumentó 38,4%, mientras que el azúcar lo hizo en 29,1% y, más atrás quedaron el arroz blanco (18%), arvejas (16,8%) tomate entero en conserva (14,9%) y manteca (14,1%), entre otros.
“Se destaca un quiebre de tendencia respecto de los efectos de la sequía iniciada a fines de 2022, con una marcada desaceleración en carnes y derivados, frutas y verduras. Continuaremos con el ordenamiento fiscal, el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y el cuidado de reservas como premisas permanentes de la estabilización”.
En los últimos días desde el equipo económico habían dejado saber que había elementos para esperar un dato menos crítico de lo que se aguardaba hace algunas semanas. En el último informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) el Banco Central había dado una pista de lo que esperaba para mayo. “Luego de que las y los participantes del REM brindaran sus pronósticos al BCRA, se conoció nueva información que sugiere que la inflación mensual se moderó con respecto al 8,4% observado en abril”, indicó el informe.
“Tanto los diversos indicadores de alta frecuencia de precios mayoristas y minoristas monitoreados por el BCRA como el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (7,5% de aumento en mayo) sugieren una evolución más contenida que en el mes previo”, consideró.
El REM del BCRA mostró que para el año completo los analistas esperan una inflación de 148,9%, lo que implica una suba de 22,5 puntos porcentuales en relación a la encuesta del mes anterior. También se elevaron de manera marcada las estimaciones para los próximos 12 meses, que se ubicaron en 171,1%, lo que marca un alza de 24,6 puntos en relación a abril.
Las consultoras midieron que la inflación de mayo, en realidad, había estado en un rango más cercano al 9%, de acuerdo a los relevamientos de precios privados, que cerraron en las últimas horas. Mayo tuvo el impacto pleno de la crisis cambiaria de mediados de abril y que puso presión al conjunto de precios de la economía.
Desde el equipo económico se apuraron, ya antes de la publicación del IPC de mayo, a descartar posibilidades de bajar la tasa de interés y mencionaron que el equipo económico priorizará sostenerla aún si el dato terminara siendo más favorable de lo esperado. De esa manera, la tasa de interés de los plazos fijos, que hoy está anclada en 97% nominal y 154% efectiva anual, permanecerá en ese nivel.
El 97% de tasa de interés nominal fue establecida a mediados de mayo tras el dato de inflación de abril. Desde que comenzó el año -en que todos los meses, consecutivamente, hubo aceleraciones mes a mes del ritmo interanual de precios- la tasa tuvo un incremento de 22 puntos porcentuales.