Las petroleras habían acordado un aumento mensual del 4% en el precio de los combustibles, pero hubo incertidumbre sobre la continuidad de ese acuerdo. PUMA fue la primera en anunciar el aumento, seguida por YPF, que confirmó un incremento del 4% a partir del miércoles. Se especulaba que YPF podía dar marcha atrás, pero finalmente mantuvo el aumento. Aunque los precios de los combustibles han aumentado significativamente en los últimos meses, las empresas argumentan que es necesario para compensar la inflación y la devaluación. Sin embargo, algunos señalan que los aumentos en algunas provincias del interior son superiores al promedio acordado.
Durante este año se acordaron dos tandas de aumentos de precios de combustibles, pero a partir de agosto, coincidiendo con las elecciones primarias, no habrá más incrementos. El acumulado de los aumentos en el período enero-agosto de 2023 estaría entre el 36% y el 37%. Se espera que la inflación supere el 120% anual. Los precios actuales de la nafta «súper» oscilan entre $175 y $190, mientras que el gasoil se encuentra alrededor de los $190. La principal cámara de estaciones de servicio advierte que no podrán afrontar los aumentos salariales acordados con el gremio debido a este desfasaje en los precios de los combustibles.
