La fiscal Marisa Monti solo pidió la máxima pena para Villalba, comprometido por un estudio de ADN, pero consideró que Bazán debe ser absuelto.
Al pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, Bazán reclamó el lunes pasado «justicia» por la joven asesinada, exigió por el «Ni una menos» y pidió que no «haya gente inocente presa«.
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Silvia Pérez Vilor, madre de la víctima, dijo ante el tribunal sentirse «nada representada por el Estado» en este debate y pidió la prisión perpetua para los imputados.
La fiscal pidió prisión perpetua para Villalba por los delitos de «privación ilegal de la libertad agravada, robo, homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género», y «abuso sexual agravado por acceso carnal», en perjuicio de Anahí.
La representante del Ministerio Público descartó que Bazán haya participado del hecho y ligó su incriminación con la participación del adiestrador de perros Diego Tula, cuyo peritaje fue cuestionado por la falta de «rigor científico».
El abogado Guillermo Bernard Krizan, representante de la madre de la víctima, coincidió en pedir prisión perpetua para Villalba. Respecto de Bazán solicitó 14 años de prisión al considerarlo «partícipe secundario» de los delitos atribuidos al otro acusado y, subsidiariamente, requirió 5 años y 6 meses por el «encubrimiento agravado» de los mismos.
Los abogados Manuel Garrido y Camila Calvo, de la organización de derechos humanos Innocence Proyect, solicitaron que sea absuelto al considerar que la acusación a Bazán es «absolutamente antojadiza» y que «no hay pruebas racionales» que demuestren su participación en el crimen.
Por su parte, Roberto Fernández, defensor oficial de Villalba, solicitó que en caso de encontrarlo coautor del homicidio la pena no supere los 15 años de prisión por tener una «inimputabilidad disminuida» al padecer «esquizofrenia, una enfermedad degenerativa».
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Anahí fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que, en esas condiciones, había sido abusada.
En el primer juicio realizado en 2020 y con las pruebas ahora refutadas por la fiscal Monti, Bazán había sido condenado a prisión perpetua como autor del crimen de Anahí, mientras que Villalba no fue juzgado porque los jueces entendieron que presentaba un cuadro «psicótico» y que no estaba en condiciones de estar en el debate.
En diciembre de 2021, el Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló la sentencia y ordenó la realización un nuevo juicio oral, que comenzó el 1 de marzo último ante el mismo TOC 7 de Lomas de Zamora, aunque conformado por otros jueces.
La Sala I había cuestionado duramente al tribunal que, para dictar sentencia, tuvo en cuenta un peritaje que calificó como clave, realizado por el reconocido can «Bruno» y su instructor Tula, de la Brigada Canina de Escobar, que descubrió el rastro odorífero de Anahí dentro de la casa de Bazán y la presencia del propio imputado en la fosa donde se halló el cadáver de la víctima, a 235 metros de su vivienda, lo cual también fue criticado por la fiscal Monti en este nuevo debate, lo que llevó a pedir la absolución.
