El número de muertos en prácticas por la iniciación en un culto religioso en Kenia ascienden a más de 200 tras el hallazgo de 22 nuevos cuerpos, informaron fuentes gubernamentales de dicho.
“Informes de autopsia revelaron que faltaban órganos sobre algunos cuerpos de las víctimas que fueron exhumados hasta ahora”, indicó el documento, donde también se menciona “un tráfico de órganos humanos bien coordinado que implica a varios actores”.
Horror en Kenia: quién es Mackenzie, el pastor de la secta religiosa
En abril, más de un centenar de cuerpos, en su mayoría de niños, fueron descubiertos en el en el bosque de Shakahola, al este de África, donde se reunían los fieles de una secta que recomendaba el ayuno extremo para “conocer a Jesús”, según detalló la agencia de noticias AFP.
Las autopsias realizadas a 112 víctimas revelaron que la mayoría falleció a causa del hambre, quienes habrían seguido las predicaciones de Paul Nthenge Mackenzie, un autoproclamado pastor de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva.
Fiscales a cargo del caso informaron que el pastor se encuentra detenido y será procesado por “terrorismo”. El jefe de las operaciones de la autopsia, el médico Johansen Oduor, señaló la semana pasada que algunas de las víctimas fueron estranguladas, golpeadas o ahogadas.
En el documento oficial, la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) solicitó congelar las cuentas bancarias del pastor Ezekiel Odero, un influyente religioso que recibió “enormes transacciones en especie”, procedentes de las cantidades entregadas por los fieles a Mackenzie, quien les había pedido vender sus propiedades.
Odero fue detenido el 28 de abril por este caso y liberado el jueves bajo fianza.
El presidente de Kenia asume “total responsabilidad” por los más de 200 muertos
Tras conocerse el total de las muertes a causa de un culto religioso, el presidente de Kenia, William Ruto, asumió su “total responsabilidad” en la muerte en terrenos de una secta cristiana en el sur del país y prometió que las autoridades “llegarán al fondo del asunto”.
“Asumo la responsabilidad de que, como presidente, esto no tendría que haber pasado. La promesa que hago a los kenianos es que llegaremos al fondo del asunto”, señaló Ruto durante una conferencia de prensa con varios medios locales, según consignó la agencia de noticias DPA.
Al mismo tiempo, el mandatario keniano lamentó que el líder de la secta y sus “cómplices”, quienes habían sido arrestados y llevados ante los Tribunales más de una vez, fueran liberados. “Esta persona es un terrorista”, aseguró y apuntó que “algunas personas responsables de este fallo por parte del Gobierno tendrán que rendir cuentas. Este tipo de cosas no debió haber ocurrido”.