En un primer momento, la causa fue caratulada como «homicidio culposo». En mayo de 2020, la fiscal de instrucción Isabel Reyna cambió la acusación a «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género». Desde ese momento, Villarreal quedó detenido en la cárcel de Villa María.
La familia de la adolescente denunció que el choque había sido provocado para matarla y seis años después la Justicia le dio la razón. Villarreal fue condenado a prisión perpetua.
En un primer momento, la causa fue caratulada como «homicidio culposo». En mayo de 2020, la fiscal de instrucción Isabel Reyna cambió la acusación a «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género». Desde ese momento, Villarreal quedó detenido en la cárcel de Villa María.
Familiares de la víctima del femicidio en Córdoba denunciaron que el choque no fue un accidente
Para los familiares de la joven, el choque no había sido una accidente y apuntaron contra Villarreal porque sabían que ella lo quería dejar. Sospechaban que el joven direccionó intencionalmente el Fiat Uno contra el camión. El auto quedó con el frente completamente destrozado y Nayara, quien viajaba en el asiento del acompañante, fue la más afectada.
Valeria Contín, mamá de Nayara, dijo en una entrevista con La Voz: «El auto fue el arma. Nadie me podrá devolver a mi hija pero al menos tenemos un poco de paz en nuestro corazón. Estamos conformes con la sentencia. Fueron años muy duros para poder llegar a demostrar el asesinato».
«De 2017 a 2020 Villarreal estuvo libre, se reía de nosotros en la calle. Hemos pasado por cosas muy feas», agregó.
La pericia mecánica confirmó que no existió frenada ni huella de esquive en el momento del accidente. Los testigos del hecho manifestaron que primero escucharon una acelerada del auto y luego una explosión contra el camión.
Villarreal contaba con denuncias de dos ex parejas anteriores y en la pericia psicológica se lo definió como «una persona desafectivizada, sin ningún tipo de empatía con la otra persona, narcisista y psicópata».
Conocida la condena, la abogada querellante, Eugenia Fernández, afirmó: «Es un caso referente donde se ha demostrado el contexto de violencia de género más allá de las circunstancias propias del hecho».