Durante el fin de semana, el ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo junto a su equipo reuniones con miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las metas cumplidas el último trimestre del año pasado. En el encuentro, se alcanzó un acuerdo que permitirá un desembolso de u$s5.200 millones.
Además, según indicó Ámbito, el acuerdo será modificado estableciendo «un conjunto de medidas monetarias y de acumulación de reservas». En este sentido, se conoció que se «cambiarán las metas de reservas del Banco Central, tanto anuales como trimestrales».
Las negociaciones se dieron en medio de una fuerte sequía que afecta a los ingresos por exportaciones agrarias. En ese marco, el Banco Central perdió reservas por más de u$s1.400 millones en lo que va del año.
Las últimas proyecciones de cosecha, tanto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como de Rosario, prevén una disminución cercana al 35% en la producción de trigo, maíz y soja. Esto implicaría una pérdida de entre u$s15 mil y u$s17 mil millones en exportaciones, situación que podría agravarse si las condiciones empeoran.
A modo de referencia, los gastos en energía aumentaron en 2022 en el orden de los u$s5 mil millones, como consecuencia de la guerra en Ucrania. El impacto negativo de la sequía sería entre tres y cuatro veces superior.
Massa utilizó este escenario como argumento para el nuevo acuerdo, que alivia las metas establecidas para las reservas del Banco Central durante este año.
Además, la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos llevó a la Reserva Federal a anunciar este domingo el lanzamiento de una línea adicional de financiamiento, para ayudar a los bancos a atender a los requerimientos de los depositantes y evitar eventuales corridas ante los problemas de liquidez.
Esta situación externa complica el cumplimiento de la meta de reservas para el primer trimestre de 2023, por lo que el nuevo acuerdo y el desembolso de u$s5.200 millones llegan en un buen momento.
Sin embargo, el Fondo cuestionó la «regresividad» del sistema del subsidios energéticos, que benefician a hogares de altos ingresos, por lo que desde el Ministerio de Economía se comprometieron a reducirlos.