Durante 18 audiencias, tanto la Fiscalía – integrada por Walter Martos, Verónica Ferrero, Máximo Paulucci y Mónica Rivero – como la querella mostraron sobrada evidencia de la violencia física, sexual y psicológica a la que era sometido el niño de 5 años mientras convivía con su mamá y la pareja de ésta última, hasta el momento de su muerte aquel 26 de noviembre de 2021.
En tanto, los abogados de la defensa – Pablo de Biasi (Espósito Valenti) y Silvina Blanco Gómez (Páez) – intentaron demostrar que, en realidad, se trató de un «homicidio preterintencional», el cual es definido como el delito que comete quien realiza una acción con intención de lesionar a una persona, pero accidentalmente acaba causándole la muerte.
Adicionalmente, la defensa de las acusadas presentó un escrito solicitando la posibilidad de que las imputadas no estén presentes al momento de conocerse la sentencia. En este sentido, los jueces aprobaron el pedido de las acusadas, al mismo tiempo que trascendió que no sólo se conocerá el veredicto, sino también la pena que se les imputará de acuerdo a lo evaluado por los magistrados.
De manera que hoy ni Espósito Valenti ni Páez estarán en cuerpo físico al momento que se menciona el veredicto y pena en su contra. Los abogados contratados por las acusadas aseguran que «ninguno de los tres agravantes» planteadas por el Ministerio Público Fiscal para el homicidio quedaron probados, agregando que, en el peor escenario, pudo existir un homicidio simple con dolo eventual.