Vialli, nacido el 9 de julio de 1964 en la ciudad de Cremona, se había casado con Cathyrn, en 2003, y tenía, dos hijas Olivia y Sofia.
Al futbolista que actuó en el seleccionado italiano en 59 partidos marcando 16 goles entre 1985 y 1992, se le diagnosticó la enfermedad en 2017. Entonces fue sometido a 17 meses de sesiones de quimioterapia y a una operación, pero los tratamientos no acabaron con el cáncer.
En diciembre de 2021, confirmó en una entrevista en The Times de Inglaterra que seguía luchando contra el cáncer: «El huésped no deseado, como yo lo llamo, todavía está conmigo. En este momento estoy en modo de mantenimiento. El tumor todavía está allí. A veces se nota más, otras menos».
Vialli fue un excepcional delantero, autor de 259 goles en 673 partidos en sus clubes, habiendo también jugado en Cremonese, Sampdoria y Chelsea de Inglaterra.
El exfutbolista ganó cuatro Copas de Italia, dos títulos de Seria A, dos Supercopas de Italia, una FA Cup, una Copa de Liga inglesa, dos Recopas de Europa, una Copa de la UEFA, una Champions y una Supercopa europea.
También fue entrenador en Chelsea (entre 1998 y 2000, siendo también futbolista durante seis meses) con el que ganó una Copa de la Liga, una FA Cup y un Charity Shield, y Watford (2001/02).
Desde 2019, trabajaba como jefe del seleccionado de Italia al lado de su amigo y entrenador Roberto Mancini: la imagen de ambos abrazándose entre lágrimas en Wembley, cuando Italia se coronó campeona de Europa en 2021, ya es una leyenda.
Vialli jugó dos mundiales, en México 1986 y como local en 1990, cuando Italia fue tercera y quedó eliminada al caer ante Argentina, liderada por Diego Maradona, en semifinales en definición con remates desde el punto penal en la ciudad de Nápoles.