Según pudo constatar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de los casi cuatro millones de vehículos que se inspeccionaron desde 2016, un 20% no logró la aprobación en el primer intento.
Ahora bien, cuando ocurre esto se puede caer en dos calificaciones: rechazado o condicional. Los calificados con el primer título son aquellos autos que tienen uno o más defectos graves y cuya circulación representaría un peligro; el segundo título, por otro lado, es para vehículos con uno o más defectos leves. La principal diferencia radica en los permisos. En ambos casos, los conductores tienen 60 días para solucionar los desperfectos señalados y volver a hacer el trámite sin cargo. No obstante, si la clasificación es condicional, van a poder circular con una “VTV provisoria” durante ese plazo; no así ocurre para quienes son rechazados.
Cuáles son las fallas más comunes al hacer una VTV
La inspección revisa varios aspectos de un auto pero por lo general, quienes son rechazados, suelen tener fallas en:
- Las luces: focos quemados, no permitidos o faltante de algún tipo de señalización.
- Frenos: desgastados o con fallas técnicas.
- Neumáticos: que la silueta no tenga la profundidad mínima legal (1.6mm) o estén en mal estado.
- Contaminación: que el escape expulse humo altamente contaminante.
Todas esas faltas pueden provocar que no se pase la inspección y quede prohibida la circulación con ese auto hasta tanto sean arreglados los desperfectos señalados. En caso de los condicionales, los errores más comunes son:
- Problemas en la suspensión.
- Neumáticos desgastados.
- Varias fallas que, juntas, afectan al estado general del vehículo.
- Contaminación.