Lucila es la quinta eliminada de Gran Hermano. La participante obtuvo más del 65 por ciento de los votos y su salida fue celebrada en las redes sociales. La ahora exjugadora del reality más visto de la televisión se sentó en el living de Ángel de Brito en la pantalla de América y abrió su corazón.
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La rubia se refirió a uno de los momentos que protagonizó en la casa más famosa del país que la mandó no solo a placa, sino que la dejó fuera del reality. Es que cuando Walter, conocido como Alfa, “bromeó” a Coti, despertó su furia y una fuerte discusión con el participante de 60 años.
En LAM y ante la atenta mirada de las angelitas, La Tora confesó: «Lo de Coti a mí me toca más, pero también lo hubiese hecho con cualquier persona. Justamente ayer me dijeron que Coti me metió la espontánea, pero qué tiene que ver. No lo voy a dejar pasar en el programa, afuera, ni en ningún lugar, porque conmigo no va a pasar eso».
Y agregó: «Me pasó a los nueve años. Es un tema hablado, lo trato, lo vengo tratando; lo hablé después de quince años. El final siempre es el mismo, el abuso, no hay otro, siempre termina en eso. Fue abuso directamente, a lo que me refiero es que no importa ni quién fue, ni cómo fue, sino que fue a los nueve años».
«Me hacía auto castigo con la noche, con el alcohol, probando cosas, tapaba el dolor con todo eso. Fue fuerte, lo hice durante mucho tiempo, salí jueves, viernes, sábado y domingo. Los domingos eran tristísimos, hasta que un día dije basta, no quiero vivir más así», sumó la participante que tiene grandes chances de volver en la etapa de repechaje.
«Llamé a mi amiga y me fue tranquilizando, de ahí lo fui contando de a poquito a poquito. Después me enteré de que de diez amigas mías, ocho habían sido abusadas. Otras no se dieron cuenta, otras me lo contaron después de 28 años. En la casa de Gran Hermano de las nueve mujeres, las nueve fueron acosadas y tres abusadas», cerró refiriéndose a la situación que vivió tiempo atrás.
