Desde las 8 horas de este miércoles, un grupo de padres de alumnos del Jardín 406 se apostaron en la puerta de la institución a denunciar a un profesor de música que da clases a niños de salas de 3, 4 y 5.
Cerca del mediodía, la escalada de violencia e indignación de los padres de los niños culminó en graves destrozos. Había cada vez más presencia policial, las calles lindantes fueron cortadas, y nadie los recibía.
Es que los responsables de los niños enfurecieron cuando se enteraron que sus hijos podrían haber sido víctimas de un profesor de música. Se trasladaron al establecimiento enojados, pero ese sentimiento creció al no poder ser recibidos por la directora de la institución educativa y terminaron incendiando su vehículo.
Esto pasó después que personal de la polícia la ayude a salir del lugar por una puerta lateral, ya que temian por su integridad física. Al diálogar con las autoridades policiales, les aseguraron que ya estaba en camino la fiscal de turno, Andrea Rubio, para investigar el caso de abuso.
Esa bronca que no pudo ser canalizada mediante una autoridad se transformó en ira que no pudo ser contenida. «Estuvo escondida detrás de la policía, dijo dos pavadas y se metió. Ponen cada vez más policías, y parecen que los malos somos nosotros. Cada vez escuchamos cosas más indignantes de lo que pasó. Todos los papás la estamos pasando mal”, reclamó otro padre en diálogo con el móvil de la 100.1
Finalmente la fiscal llegó al lugar cerca de las 14 horas, algunos de los padres ya se habían dispersado. En tanto por redes sociales se difundió el nombre, teléfono y presunto domicilio del profesor en cuestión, algunos llegaron hasta la casa de la madre en el barrio 30 de octubre pero no lograron dar con el acusado. Varios efectivos se trasladaron hasta allí de manera preventiva.