Ruidia fue atacado por dos delincuentes que asaltaron a la compañera con la que iba caminando tras salir de la Escuela Técnica 6 de Avellaneda, donde ambos asistían a clases.
Compañeros de ambos jóvenes indicaron que los asaltantes amenazaron con un cuchillo a la joven, por lo que Ruidia salió en su defensa y le gritó que saliera corriendo.
En ese momento, los ladrones apuñalaron al joven al menos cinco veces y escaparon, mientras que Ruidia fue trasladado de urgencia a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Wilde, donde recibió las primeras atenciones.
Tras ser trasladado en estado reservado al Hospital Finochietto de Avellaneda, falleció producto de las puñaladas.
El crimen es investigado por la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Avellaneda, quien dispuso las diligencias para dar con los agresores.
La otra joven asaltada dio detalles del robo
Esta tarde, Milagros, la compañera que fue asaltada junto con «Tomi» -como lo apodaban en el colegio-, contó que esa noche salieron a las 21.45 del colegio y se tomaron la línea 17.
«Estuvimos charlando normalmente hasta la terminal. Después nos teníamos que separar, pero él me dijo que me acompañaba. Yo le dije ‘no, no hace falta que me acompañes, andá para tu casa, cuando llegues me avisás’. Él insistió y decidimos que me acompañará, llegamos a Camacuá y Echeverría, eran como las 22.10 mas o menos», relató en declaraciones a C5N.
Y prosiguió: «Él me acompañó porque esa cuadra está toda oscura, no hay luz… Llegamos hasta ahí y vimos que del otro lado venían los ‘chorros’, eran dos hombres y una mujer, y por un momento se me asoman a mi, yo estaba un paso más adelante que Tomi.
Milagros detalló: «El chabón me apunta con el cuchillo al cuello y me dice ‘dame el celular’ ahí fue donde reaccionó Tomi. Le pegó una piña y me dijo ‘corré, corré’, yo corrí a buscar ayuda, a un taller de autos que estaba abierto… Nadie salía… Cuando veo para un costado vi que venían los dos hombres a buscarme y lo que hice fue correr. Pedí ayuda en una zapatería para que llamen a la policía porque había dejado solo a mi compañero«, continuó la joven, con visibles muestras de dolor.
«Nunca pensé que me iba a pasar algo así. Yo la verdad que estoy mal, estoy destrozada por Tomi, me gustaría estar yo en el lugar de él, daría yo mi vida por él», agregó Milagros.
«La verdad que nunca me voy a olvidar, me tatué su nombre para acordarme siempre de él, nunca voy a abandonar a la familia ni los amigos«, concluyó la estudiante.
Por su parte, en redes sociales, uno de los mensajes publicados por los amigos de Ruidia rezaba: “¡Sólo pedimos justicia! Tomás no murió, a Tomás lo mataron» y en otro expresaron que “hoy tocó despedirte y no solo dejas a tu familia y amigos, dejas a todo el barrio Santa María y algunas más con un vacío inmenso, Tomy. El gran corazón y personalidad que tenías se reflejó en todo el barrio. Te vamos a extrañar siempre y nunca te vamos a olvidar. No vamos a parar hasta que se haga justicia por lo que hicieron. Siempre presente Tomás Ruidia”.