El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de cinco años abusado sexualmente y asesinado a golpes en noviembre del año pasado en la ciudad pampeana de Santa Rosa, comenzará este jueves 10 de noviembre y tendrá como acusados a Magdalena Espósito Valenti, la mamá de la criatura, y Abigail Páez, la pareja de la mujer.
Está previsto que el debate se lleve a cabo en la Ciudad Judicial de la capital de la provincia y que finalice el 22 de diciembre. El proceso judicial estará a cargo del tribunal integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora, mientras que los fiscales que impulsarán la acusación del Ministerio Público serán Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco.
De acuerdo con lo que se consignó, declararán alrededor de testigos y las audiencias serán a puertas cerradas, ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual.
En tanto, todavía no está definido si las acusadas, quienes podrían ser condenadas a prisión perpetua, estarán presentes en el juicio, al tiempo que continúan alojadas en una unidad penal de la provincia de San Luis.
La causa fue elevada a juicio en junio último, luego de seis meses de investigación. Por requerimiento de los fiscales, Espósito Valenti será juzgada por «homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».
Mientras que a Páez llegará imputada del delito de » homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».
El cruel infanticidio de Lucio
Lucio Dupuy falleció el 26 de noviembre último a raíz de una golpiza que sufrió en la vivienda en la que residía junto a su madre y a la pareja de la mujer, quienes quedaron detenidas inmediatamente.
Tras su muerte se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.
Otras pericias también consignaron datos impactantes: «Falta de comida, hacerlo pasar frío, penitencias interminables contra una pared, golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos, golpes en la cara que le provocaron lesiones visibles, amenazas respecto de que no podía contar a nadie lo que vivía si no sería peor, no mandarlo al jardín por dos motivos: primero para que no vieran las maestras sus lesiones y segundo como forma de endilgarle castigo, ya que disfrutaba de ir al jardín».