Según los abuelos del delincuente, “el arma era de juguete” y “no lo forzó ni le pegó” al ingeniero, por lo que consideraron que “tendría que haberle disparado en una pierna, no en el pecho”: “Tenía que ir preso, no tenía que morir”.
Los familiares indicaron a la prensa que el joven de 19 años era ayudante de albañil, había terminado la secundaria y “nunca había llevado un arma a la casa”.
“Nunca sospechamos, solo venía tomado”, sostuvieron y pidieron “que se haga Justicia, porque (el ingeniero) tenía arma”.
Tal como constataron los policías Ulises Camacho Luque tenía antecedentes por el delito de «robo automotor» y había salido de prisión el mes pasado.
Ingeniero mató a un ladrón en San Justo
El hecho ocurrió el jueves cerca de las 7, en la esquina de las calles Paraguay y Constitución, en dicha localidad del partido de La Matanza, donde un ingeniero de 54 años se encontraba a bordo de su Volkswagen Suran de color gris cuando fue sorprendido por un joven con fines de robo.
En esas circunstancias, el hombre le efectuó un disparo en el pecho y luego se retiró del lugar, mientras que el ladrón murió en el acto.
Un vecino alertó a la Policía sobre la presencia del cuerpo del joven, por lo que efectivos de la comisaría oeste 1ra. de San Justo realizaron las primeras averiguaciones para esclarecer lo ocurrido.
Tras relevar las cámaras de seguridad en la zona, los agentes establecieron que el muerto, identificado como Ulises Leonel Camacho Luque de 19 años habría intentado robar el auto del ingeniero.
Por este motivo, los agentes rastrillaron la zona en búsqueda del vehículo implicado y lo encontraron estacionado en la calle Constitución al 3600, a pocos metros de la escena.
Las cámaras grabaron el momento en el que el hombre bajó del auto y se dirigió a pie hacia avenida Juan Manuel de Rosas, donde trabajaba.
Por este motivo, los agentes se presentaron en ese lugar, identificaron al hombre y corroboraron que se trataba del mismo que quedó registrado en las imágenes disparándole a Camacho Luque.
La Policía le secuestró un arma de fuego Bersa Thunder Ultra Compact Pro calibre 45 con su cargador y nueve municiones intactas, se lo notificó de la apertura de la causa por el homicidio del joven, pero no fue detenido ya que en principio actuó en legítima defensa.
Interviene en la causa el fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien dispuso que se le realice la prueba de dermotest al ingeniero y el secuestro de su vehículo, entre otras medidas tendientes a esclarecer el hecho.