“Es un sueño cumplido para nosotros, este día no me lo olvido más”, dice Giselda con su bebé de cinco meses en brazos, emocionada y contenta. El “gordo”, como le dice ella, se porta bien y espera con calma en la puerta de TN mientras juega con su leoncito de peluche. El objetivo de la mujer es claro: presentarle a Javier Milei su hijo, que se llama Milei en su honor.
¿Por qué ese nombre? “Para mi, es el que nos da la esperanza de un mejor futuro y quiero lo mejor para mi familia, para mi hijo y para los argentinos”, responde tímidamente.
Giselda cuenta que lo sigue al economista liberal hace un poco más de dos años, que escuchó todos sus videos, conferencias y entrevistas a través de YouTube y remarca: “Concuerdo con todo lo que él piensa, es un patriota y adhiero a todas sus ideas”.
En ese sentido, plantea que si el líder de la Libertad Avanza llega a la presidencia, “va a cambiar para bien la Argentina”.
“Cuando me enteré de que iba a ser nene, enseguida decidí que se iba a llamar Milei y teníamos miedo de que nos hicieran problema en el registro civil porque es un apellido. Por eso, me asesoré con abogados”, sostuvo.
Sin embargo, el bebé tuvo algunos problemas de salud al nacer y la mujer prometió que si sanaba, le pondría de nombre Natán, que significa “Regalo de Dios”. Finalmente, se recuperó y su nombre brinda homenajes: Natán Milei Evenecer Paniagua Quispe.
Según contó, la familia está contenta de que le haya puesto Milei al nene “porque ellos también lo apoyan”. De cualquier manera, muchas personas se sorprenden al contarles el nombre de su hijo.
Respecto al momento en el que Natán Milei crezca y pregunte el origen de su nombre, Giselda expresó: “Le voy a contar y mostrar todo esto. Además, quiero que sea economista en el país como él, que mantenga sus ideas”.
Como se enteró de que Mieli venía a una entrevista, se acercó al canal para intentar, una vez más, cumplir su sueño. Y lo logró.
El encuentro con Javier Milei y la marcha del león
Al finalizar la entrevista televisiva, el economista se encontró con la familia que ansiaba conocerlo. “¡Está con el leoncito!”, gritó al verlo y agregó: “Aquí está el joven Milei. Argentina tiene futuro, por muchos más Mileis”.
Giselda no paraba de agradecer ese momento y Milei también: “Gracias por el honor de ponerle de nombre mi apellido”.
Después de la foto y el saludo, la mujer le ofreció cargarlo en brazos y el diputado, un poco nervioso y con miedo, lo agarró. “No soy un experto”, aseguró, pero lo alzó de todos modos. “Es la marcha del león, crujiendo cada vez más fuerte”, le cantaba el diputado mientras lo mecía de un lado a otro.
Ante la paz del niño, siguió: “Soy el rey, te destrozaré. Toda la casta es de mi apetito. Viva la libertad carajo”. Milei bebé, en tanto, sonreía y lo miraba atento, sin entender bien qué es lo que pasaba.
Una vez más, la mamá agradeció y aseguró que este 31 de octubre quedará grabado en su memoria para siempre.