“Hicimos un pedido muy básico y sin mirar la carta. Claro, cuando pedí la cuenta y el mozo me dijo lo que teníamos que pagar me sorprendí. ‘¿Vos estás seguro de lo que me estás cobrando? ¿No te habrá confundido de mesa? Parece que me comí un pollo al espiedo’, le dije”, contó Fermo más tarde.
Y agregó: “Ni bien pagué, tuiteé lo que me había pasado porque no lo podía creer: una galletita de agua, dos fetas de jamón, dos de queso y otra galletita de agua… es un delirio lo que me cobraron”, agregó.
Al ser compartida en las redes sociales, muchos usuarios se indignaron con el precio. “¿Es joda no?”, escribió uno. Otra agregó: “Qué poca vergüenza servir eso y cobrar una luca. Cinco paquetes de galletitas Traviata comprás con eso, medio de jamón y un cuarto de queso. Un robo”. Un tercero sostuvo: “Esos lugares se vuelven muy trampas de turistas, esa zona de Recoleta es muy visitada por turistas extranjeros. Hay que tener cuidado porque los locales empiezan a hacer este tipo de cosas”.
Otros tantos, en cambio, le reprocharon no haber mirado antes la carta. “Primero hay que leer la carta, si no estás de acuerdo con el precio, no lo consumís. Yo me he ido miles de veces de restaurantes que me parecían abusivos”, apuntó el usuario @FacuPsz. “Hay algo que se llama carta, ahí aparecen los precios. No sé fijate”, escribió @NatCeoRev.