El último informe de la Sede Central de Medidas de Seguridad y Desastres de Corea del Sur elevó a 155 los fallecidos y a 152 los heridos como consecuencia de la estampida humana que se produjo la noche del sábado, durante una celebración de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, se informó este lunes.
Hasta el momento, un total de 55 hombres y 100 mujeres murieron debido a la tragedia; la mayoría tenían en torno a 20 años, aunque una decena superaba los 40, según informaron las autoridades y consignó la agencia de noticias Yonhap, citada por Europa Press.
Una gran concentración de gente en un estrecho callejón, de apenas cuatro metros de ancho, muy cerca del Hotel Hamilton, con una pendiente que formaba una cuesta abajo, generó que las personas comenzasen a caer unas sobre otras, por lo que cientos reportaron dificultades respiratorias y 45 fallecieron en el acto. Testigos relataron que las personas quedaban amontonadas en «capas» de hasta cinco y seis niveles.
Al menos 143 vehículos de emergencias, entre ambulancias y camiones de Bomberos, fueron enviados junto con 848 profesionales rescatistas que permanecieron en el lugar hasta las 3 de madrugada del domingo.
La comunidad internacional compartió mensajes de solidaridad con el pueblo surcoreano por esta tragedia, en la que murieron 26 extranjeros, naturales de Estados Unidos, Francia, Vietnam, Uzbekistán, Noruega, Kazajistán, Sri Lanka, Tailandia, Australia y Austria, además de otras nacionalidades no confirmadas. Corea del Sur decretó luto oficial hasta el sábado próximo, en memoria de las víctimas.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, visitó el domingo el altar en recuerdo de los afectados junto a la primera dama.
«Es horrible, esta tragedia nunca debió haber sucedido. (…) Como presidente, mi responsabilidad es la seguridad de la vida de los ciudadanos, por lo que me pesa el corazón y batallo para hacer frente a este duelo», expresó.
Vamos a investigar minuciosamente el caso y hacer mejoras fundamentales para que accidentes similares no tengan lugar en el futuro», afirmó en su intervención recogida por el diario Korean Times.
La Policía surcoreana admitió este lunes que hubo «errores» a la hora de tomar medidas que pudieran prevenir la tragedia de Halloween en Itaewon, concluyó Europa Press.