Un albañil de Rawson que hace un mes fue condenado a cinco meses de prisión mediante un sistema de “prisión discontinua”, logró a través de su abogado defensor que siga en esa condición, ahora en la Comisaría de Playa Unión, por no haber reunido un “buzón” de la Seccional Segunda de Trelew las condiciones mínimas que establece la legislación en cuanto a lugares dignos para detenidos.
El procurador de fiscalía Leonardo Cheuquemán estuvo de acuerdo con los argumentos que expuso el defensor oficial Damián D´Antonio. La jueza de garantías Karina Breckle resolvió que A.T. sea trasladado a un calabozo de la Comisaría de Playa Unión, al que concurre para dormir de 21 a 7 de la mañana, con la posibilidad de cumplir de mejor forma con su trabajo de albañil, tareas que realiza en esa villa balnearia a las órdenes de un contratista.
El albañil fue hallado culpable en un juicio abreviado del delito de hurto en grado de tentativa. Había sido sorprendido por una vecina robándole una puerta placa e inmediatamente fue detenido por la policía, en un hecho ocurrido en el barrio San Pablo de la capital provincial. Fue el 27 de febrero pasado. Mientras huía, ante la llegada de un patrullero, dejó abandonada la puerta, aunque igualmente fue detenido mientras intentaba huir.
Dormir en el calabozo
Fue condenado a cumplir una condena de “semidetención” o “prisión discontinua”, prevista en el Código Penal. Esto significará que durante ese lapso de tiempo estará detenido entre las 21 horas y las 7 de la mañana del día siguiente. Al dictarse la condena, se dispuso su encierro durante la noche en la Comisaría de Playa Unión, balneario donde desde hace varios meses cumple con un trabajo en la construcción. Esta conducta había sido destacada por el defensor oficial Damián D´Antonio en función de la necesaria “resocialización” y las repercusiones favorables en su relación familiar en momentos difíciles, además para conseguir empleo.
Sin embargo, el baño de la comisaría del balneario estaba en refacciones, por lo que A.T. fue trasladado a la Seccional Segunda de Trelew donde fue alojado en el llamado “buzón”. Se trata de un pequeño calabozo sin baño donde son alojados a diario y de manera transitoria los llamados “contraventores”, que solo son detenidos por pocas horas. Cuando A.T. regresaba en colectivo, luego de viajar durante una hora desde Playa Unión a Trelew para dormir en ese lugar, lo encontraba en deplorables condiciones de higiene, orinado en su interior, con la dificultad, además de ser conducido custodiado a los baños que utilizan condenados o procesados.
Obras demoradas
Mientras tanto, por razones “burocráticas o administrativas” –tal como lo manifestó D´Antonio- las obras de refacción en Playa Unión nunca avanzaron desde hace un mes a la fecha. El baño sigue sin agua caliente, pero está en condiciones mínimas de ser utilizado. Sumado a la cercanía con el lugar de trabajo de A.T. y el ahorro en pasajes en colectivo, se completó la línea argumental del defensor oficial D´Antonio para que A.T. siga “semi detenido” en la comisaría de Playa Unión. El procurador de fiscalía Cheuquemán estuvo de acuerdo.
Al avalar esta postura en común, la jueza Breckle manifestó que “el Estado debería garantizar mejores condiciones de detención”, para que los lugares de cumplimiento de pena “sean dignos”. Dijo también que en general el Estado, a nivel nacional y provincial, “no han dado cumplimiento a las condiciones de los lugares de detención de las personas condenadas”.
Concluyó que la Comisaría de Playa Unión está habilitada para alojar a detenidos o condenados “en tránsito” y que ese es el estado de A.T. que durante el día trabaja de albañil y a la noche regresa a dormir a su calabozo.