Del Río explicó que cuando este ex jugador se retiró alquiló una casa al lado de lo de su hermano, en el country Nordelta de Tigre, y que un día les dice: «Quiero comprar un garaje».
Contó que tras un primer intento frustrado con un garaje en la calle Río de Janeiro y Díaz Vélez, siguieron buscando y le consiguió en avenida Varela al 200 de Flores, «una propiedad muy grande que era una vieja imprenta».
«Cuando vamos a tomar posesión me dice: ‘¿Yo qué hago con esto?’. Y le digo ‘armemos un garaje’, y mi papá le dice ‘yo plata no tengo, ¿te lo puedo pagar en 10 años?’, y dijo que sí«, declaró Del Río.
Explicó que a los pocos días le alquilaron la propiedad por 20 años al Colegio Limerick, bilingüe y de origen irlandés, y que el futbolista retirado le dijo «vos me estás pagando con la mía«, que «se enojó» y «le envió una carta documento al colegio diciendo que le tenían que pagar a él porque es él el propietario«, lo que generó que el alquiler que pagaba el colegio quedara en consignación en un juzgado.
«Él no entiende que vendió. Y me niega todos los pagos que yo le hice«, dijo Del Río, quien además acusó al ex futbolista de Vélez y a su entorno de presionarlos con mensajes al celular e incluso contó que el novio de la hija del ex defensor los «filmó» mientras caminaban por el centro comercial del country Nordelta.
«Al día de hoy, le debemos 1.200.000 dólares que hay que empezar a pagar a partir del 2024 por cinco años más y ahí debería escriturar la propiedad», dijo.
Del Río hijo fue detenido el miércoles pasado como autor de un presunto doble parricidio, y quedó imputado por «doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa y por el uso de arma de fuego», delito que prevé como única pena la prisión perpetua.