“La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”, tuiteó la cuenta oficial del Palacio de Buckingham a las 18.30 hora local.
La cuenta ya se refiere a Carlos como el nuevo rey de Inglaterra y a su mujer, Camilla, como la reina consorte.
The Queen died peacefully at Balmoral this afternoon.
The King and The Queen Consort will remain at Balmoral this evening and will return to London tomorrow. pic.twitter.com/VfxpXro22W
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 8, 2022
Operación Unicornio
Según el protocolo revelado hace un año, la “Operación London Bridge” contempla que si la reina Isabel muriera en Balmoral, Escocia, se activará la “Operación Unicornio”, que contempla que su cuerpo sea llevado a Londres en un tren real o, de lo contrario, en avión -”Operación Overstudy”-.
Según precisa The Guardian, el plan indica que el ataúd descansaría temporalmente en el Palacio de Holyroodhouse, adonde llegaría desde Balmoral dos días después de su muerte.
Además, contempla una procesión ceremonial a lo largo de la Royal Mile hasta la Catedral de St. Giles, donde probablemente se realizará un servicio al que asistirá la familia real antes de un velorio de 24 horas, que estaría abierto al público.
Desde allí, el plan incluye el traslado a la estación Waverley de Edimburgo para viajar en el Royal Train durante la noche hacia London St Pancras, adonde llegaría a la mañana siguiente.
Desde allí, es probable que el ataúd sea llevado al Palacio de Buckingham antes de la gran procesión ceremonial en Londres prevista para “D+5″ (día D más cinco días) de los planes funerarios de 10 días.
La operación “Puente de Londres”
El plan del gobierno del Reino Unido para lo que sucederá cuando muera la reina Isabel II -cuyo nombre, en código, es “Operación London Bridge” [Puente de Londres]– fue revelado el año pasado con amplio detalle. El plan implica el trabajo conjunto de varias áreas del Estado e incluye acciones como un megaoperativo de seguridad para controlar la multitud de personas que se acercará a Londres a despedir a la reina, discursos oficiales pautados, una gira del rey Carlos por Gran Bretaña, la baja de todas las banderas a media asta en diez minutos y un apagón de las redes sociales.