Todo comenzó cuando el pasajero abordó el colectivo y le pidió al chofer que lo llevara diez cuadras sin pagar. Según informaron, el conductor se negó porque podía tener problemas y le sugirió que pidiera a alguien más que le abonara el boleto.
El violento fue bajado con ayuda de los pasajeros en la comisaría. Una vez abajo, éste tomó un adoquín y lo arrojó contra el parabrisas.
El chofer dio aviso a un compañero que circulaba en sentido contrario. Este se detuvo y el hombre reaccionó arrojándole una piedra.