A 50 años de la Fuga y la Masacre de Trelew, la memoria de nuestrxs compañerxs fusiladxs por las fuerzas genocidas y la dictadura de Lanusse, como parte del terrorismo de estado sigue encendida en todxs y cada unx de lxs que luchamos contra el capitalismo y toda forma de opresiòn y explotaciòn. A 50 años, reivindicamos la lucha revolucionaria de lxs compañerxs que se fugaron heroicamente del penal de Rawson, en un acto de unidad pocas veces antes vista. A 50 años decimos compañeros y compañeras fusilados de Trelew, ¡Presentes! Ni olvido ni perdón! castigo a los responsables Memoria, Verdad Y Justicia!
El 22 de agosto de 1972, la dictadura militar de Agustín Lanusse constituyó un prólogo a la más cruenta de las etapas represivas en la historia argentina, desarrollada con el despliegue de la Triple A durante el gobierno de Perón y que culminó con la perpretación del genocidio cometido por la dictadura cívico militar de 1976. La fuga del penal de máxima seguridad U6 de Rawson aquel 15 de agosto de 1972, permitió que un importante número de presxs políticxs pertenecientes a las organizaciones revolucionarias PRT-ERP, Montoneros y FAR, lograrán escapar con el objetivo de reincorporarse a la lucha. Aquellxs jóvenes revolucionarixs le explicaron a toda la sociedad por qué le ponían el cuerpo a la lucha, explicaron por qué el pueblo debía liberarse de la dictadura, explicaron cómo la dictadura imponía las condiciones para la violencia. Esta fué una de las acciones de coordinación y unidad más importantes del período. La lección histórica y política que dejaron les compañeres es clara:
la UNIDAD es necesaria para enfrentar la represión,
la UNIDAD es condición necesaria para que avancemos en las luchas,
la UNIDAD es imprescindible para hacer posible la REVOLUCIÓN.
Hoy decimos que esa unidad necesariamente debe forjarse sobre posiciones que decididamente se planten frente al extractivismo y en defensa del agua y los territorios; que cuestionen y busquen desarmar los entramados que disciplinan los cuerpos y deseos para someterlos bajo el yugo cishetero patriarcal; que reconozcan y busquen eliminar el racismo estructural que violenta a los pueblos; que desde la trinchera de la clase obrera y los sectores populares luche contra toda explotación y opresiones. También, esta unidad para las peleas actuales y las que vienen, deben forjarse con independencia política de todo gobierno, tanto provincial como nacional.
Cada 22 de agosto el pueblo de Trelew y Argentina trae al presente la memoria de aquelles que desde la práctica fueron consecuentes con sus discursos, que pusieron el cuerpo hasta las últimas consecuencias. Quienes habitamos este presente tenemos la responsabilidad de recuperar sus experiencias y comprenderlas como parte de nuestra propia historia; al mismo tiempo que construimos las herramientas que nos permitan transformar la sociedad de pobreza, saqueo y explotación de personas y naturaleza en la que vivimos. Una de nuestras tareas es reivindicar a cada compañere caídx en la lucha por el socialismo, reivindicar desde la acción, desde la resistencia activa, desde la no resignación, desde la convicción que vencer es nuestra tarea histórica.
Nuestra historia está marcada por los deseos y acciones de compañeres organizades que entendieron que la única alternativa viable era luchar contra el capitalismo, contra las clases dominantes que pretenden y pretendieron a los pueblos siempre obedientes y de rodillas.
En perspectiva, el presente nos reclama articular acciones en unidad y coordinación, frente a las políticas de los gobiernos nacional que encabeza actualmente Alberto Fernández del Frente de Todos junto a Massa y provinciales que junto a la oposición de derecha vienen por más ajuste, más precarización, más tarifazos, más criminalización de las protestas, más extractivismo, todo de la mano del FMI y de los empresarios que nos endeudan, hambrean, ajustan, saquean los bienes comunes y criminalizan a quienes defendemos la pelea por un salario igual a la canasta básica familiar, la educación, la salud, el territorio de la megaminería y cada derecho conquistado en la calle a lo largo de la historia. Como demostramos en diciembre del 2021 trabajadores, juventud, pueblos originarios y miles en las calles con movilizaciones masivas y paros en los sectores estratégicos, les seguiremos diciendo ¡No pasarán!
Ayer masacraban a un pueblo; hoy masacran todo un planeta. Urge más que nunca la unión cuyo ejemplo nos enseñaron lxs compañerxs revolucionarixs que desafiaron la dictadura, esta unidad que supimos poner en practica el Diciembre pasado, donde vivenciamos la máxima expresión de dignidad y lucha, fuimos parte de una provincia que se puso de pie en defensa del territorio, del agua, de los derechos de cada chubutense. Gracias a la movilización y a los métodos de lucha de un pueblo harto, se logró retroceder con una ley que pretendía el empobrecimiento del pueblo y la contaminación de nuestro territorio. Este chubutazo que supimos construir cuerpo a cuerpo, es una de las formas de recuperar la experiencia de les compañeres que entregaron su vida por un mundo mejor. Que sea entonces una invitación a seguir construyendo un proyecto conjunto que albergue y contenga las necesidades del pueblo trabajador.
Este 50 aniversario de la Masacre de Trelew nos encuentra frente a la ausencia de una compañera enorme e imprescindible como fue Hilda Fredes. Nuestra compañera fue una luchadora inclaudicable por la memoria, la verdad y la justicia, logró la condena del represor Nichols como co autor de la desaparición forzada de Elvio Angel Bel, condena que llegó en los últimos años de su vida, pero que sin la persistencia y convicción de Hilda no se hubiera logrado. Luchó toda su vida en cada espacio que transitó y nos dejó la enseñanza de nunca rendirnos, de seguir para adelante y de hacer frente a cada injusticia. Esta Comisión por la Memoria del Pueblo fue históricamente impulsada por la compañera, haciéndola carne y siendo la voz de tantxs. En homenaje a todo lo que supo construir, a su accionar, a su profundo amor y entrega, esta comisión en el aniversario numero 50 de la fuga y masacre de trelew, comenzará a llevar su nombre. Nombre que levantaremos en alto embanderando la lucha por una patria socialista.
Entendemos entonces que la mejor manera de recordarla, tanto a ella como a les 19 fusilades aquel 22 de agosto, a nuestrxs más de 30.000 desaparecides , a cada pibx muertx a manos de la policía de esta democracia de los capitalistas, a cada piba a la que le arrebatan la vida, esa manera no puede ser otra que la rebelión del pueblo, es la lucha en las calles, la organización y la solidaridad desde abajo en contra de toda explotación y opresión. Honremos a cada militante que dejó su vida por un mundo mejor, luchando en el presente. ¡Que arda la memoria hasta transformarlo todo!