La buena conducta del imputado desde que se abrió la investigación en su contra, la aceptación de los condicionamientos que tanto la Fiscalía, la Defensa y la jueza Karina Breckle le impusieron, sumado a que la víctima logró rehacer su vida en otra ciudad, permitió que un caso típico de violencia de género ocurrido en Rawson, en febrero pasado, culminé hasta el momento en una “suspensión de juicio a prueba” por el término de un año.
Durante ese plazo el imputado deberá hacer un curso de nueva masculinidad, someterse a un tratamiento psiquiátrico, evitar tener excesos con el alcohol y donar cinco bultos de 12 litros cada uno de leche de buena calidad que serán destinados a un merendero a través de la Oficina Judicial de Rawson.
Por tener el caso aristas vinculadas con la vida privada tanto del imputado como de la víctima, sus nombres no serán revelados públicamente. La audiencia presidida por la jueza de Rawson Breckle se realizó este jueves a pedido de la defensa del imputado y con la anuencia y el acuerdo previo de la Fiscalía representada por la abogada de fiscalía Silvina Nicholson.
Apenas fue detenido J. G. se le imputó el delito de lesiones agravadas por el vínculo y amenazas en el marco de contexto de género. En principio, el defensor, había postulado que realice un curso de nuevas masculinidades a través de la Municipalidad. Pero la titular del área respectiva, Gisell Porras, respondió inmediatamente que ante la gran demanda de casos con este objetivo para dar respuesta a pedidos de la Justicia Penal y la Justicia de Familia, no permite por el momento tener cupos suficientes. Obliga entonces al imputado a pasar una preselección para acceder al mismo. Por ello, la jueza y las partes acordaron la realización de un curso on line que tenga los objetivos de resocialización en función del delito que se le imputa.
Respecto de un presunto alcoholismo, las autoridades psiquiátricas del Hospital Santa Teresita de Rawson, tras entrevistarse con el imputado, determinaron que hasta el momento no era necesario. “Si usted tiene un problema con el alcohol, enójese con usted mismo y busque ayuda, pero no se enoje con su mujer o su hijo”, le dijo en la audiencia la jueza Breckle al imputado al momento de homologar el acuerdo.
Todas las pautas de conducta del imputado serán supervisadas y controladas por la Oficina Judicial de Rawson, lugar en donde deberá acreditar las pautas de conducta, tratamientos, cursos y la entrega de la leche en el plazo máximo de un mes a partir de la resolución.