Soledad Burgos tenía 36 años, fue asesinada de al menos 12 puñaladas la mañana del 4 de agosto en plena calle en la ciudad de El Calafate, Santa Cruz. Una discusión con sus vecinos – un padre y un hijo – desató un brutal ataque que terminó con la vida de esta madre de cuatro niños.
René Zúñiga de 25 años y su padre, Luís Eladio Zúñiga permanecen detenidos por el crimen. Pero en las últimas horas se sumó una tercera detención: una mujer que sería familiar de ambos y que estuvo presente durante el fatal ataque.
Miguel Ángel Burgos, hermano de Soledad, relató que ese día su hermana iba caminando por la calle con otro hermano y un sobrino cuando comenzó una discusión con sus vecinos: «René salió primero y atrás salió el padre revoleando un cuchillo en la mano y otro más corto. Los hace correr a mi hermano y a mi sobrino a la esquina porque no tenían armas ni nada”, precisó.
Pero Soledad se quedó discutiendo con una mujer. Los jóvenes cuando se dieron vuelta la vieron arrodillada en el suelo. “Le dijeron levántate Sole. Ya no podía hablar le salía sangre por todo el cuerpo. Mi hermana estaba parada, la agarraron y se sacaron toda la bronca con ella”, contó en diálogo con Ahora Calafate.
El hermano de la mujer de 36 años relató que “está irreconocible” debido al salvaje ataque que sufrió. “Tiene los dos brazos todos cortados, puñaladas debajo de las costillas, en el cuello, en la cara”, detalló.
«La golpearon, la patearon. Se murió en los brazos sangrando, pidiendo que no quería morir”, contó finalmente. Y pidió justicia porque «a mi hermana no me la va a devolver nadie. Dejo un bebé de 2 años, una nena de 7, otro de 13 y una de 18. Nos arruinó la vida a todos.