Un joven contó la desopilante situación que vivió en un albergue transitorio y se volvió viral.
El sitio, donde se vive el anonimato más perfecto, ya que en la mayoría se avisa del fin del turno por teléfono, se cobra a través de una ventana espejada y se recibe la comida y la bebida a través de cajones de intercambio instalados en la puerta de entrada a la habitación, no pudo impedir el inesperado encuentro.
Algunas veces, estos servicios son tan recurridos que hay que esperar en una sala, junto a un número de parejas. Esto no es un buen plan para las personas que están de «trampa».
Sin embargo, este no fue el caso. En esta oportunidad, Gonzalo, un joven de Twitter, contó la insólita experiencia que vivió en el hotel alojamiento. A través de un tuit que publicó en su cuenta personal, el joven contó una situación que ningún hijo quiere vivir.
“No voy nunca al telo, una vez que voy podés creer que estaban mis viejos también jajajajajajaja la connn”, escribió Gonzalo, dejando en claro que se trató de una situación incómoda, pero a la vez graciosa.
Como era de esperarse, el tuit cobró interés en pocos minutos y logró atrapar las miradas de los usuarios de la red social de pajarito.