Alejandro Benítez vivía en Salta. Estaba viajando en moto con amigos por Bolivia cuando se accidentó. El sistema de salud de ese país no le brindó ninguna atención porque no tenía dinero encima.
Este repudiable episodio enciende una vez más la discusión sobre la salud en los países vecinos, y si es justo que sus ciudadanos reciban atención médica gratuita en Argentina cuando el trato claramente no es recíproco.
En la recorrida que estaba haciendo con sus amigos, Alejandro tuvo un accidente con un camión en la ruta y requirió de atención médica. “Se sintió cómo lo dejaron morir; no hicieron nada. Nos cobraron todo. Siento mucha impotencia porque mi amigo se podría haber salvado”, dijo a Cadena 3 uno de los motociclistas que viajaba con él.
Además, detalló que fue en una curva entre Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba y que lo socorrieron en la ruta “por pura casualidad”, porque fue una ambulancia que pasaba por el lugar.
“Si hubiera sido por los hospitales, la ambulancia nunca llegaba. Porque una vez que llegó al hospital del pueblo donde estábamos, estaba muy grave y necesitábamos llevarlo a una ciudad más grande o a una clínica privada”, agregó el hombre. “No me querían dar la ambulancia para sacarlo de ahí”, recordó con angustia.
Finalmente, Benítez murió en la salita esperando ser atendido en un hospital. “Yo le decía que mi amigo estaba agonizando y me decía ‘no, no, tu plata no sirve’”, relató.
Después detalló que, para atenderlo, le pedían mil pesos bolivianos, pero ellos le explicaron que no tenían esa moneda. Fue entonces que los galenos se negaron a darle atención. Horas más tarde falleció.
Luego, los amigos y familiares juntaron 1.500 dólares para traer los restos hasta la Argentina y poder velarlo, para darle despedida en el cementerio de Salta.