Para el próximo 9 de septiembre del 2022, está previsto que se inicie el juicio oral y público que, entre otros imputados, tiene al Carlos Barbato en el banquillo de los acusados por el delito de enriquecimiento ilícito. Los otros imputados son Carlos Mario Barbato (padre), Érica Perrone (su esposa) y Adrián Quinteros (chofer) también por el cargo de enriquecimiento ilícito en distinto grado de responsabilidades.
El juicio que se realizará en la Oficina Judicial de Rawson, tiene como integrantes del Tribunal a las juezas María Tolomei y Karina Breckle y al juez de la ciudad de Esquel, José Ennis.
La investigación estuvo a cargo del fiscal general Omar Rodriguez y el equipo de trabajo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra la Administración Pública del Ministerio Público Fiscal del Chubut.
En la acusación se destacó que Barbato adquirió importantes propiedades, una de ellas valuada en 25 millones de pesos, más autos de lujo y un departamento en Puerto Madryn, sin que la adquisición de estos bienes concuerdan con sus ingresos durante su paso en distintas funciones en la administración pública provincial.
La acusación común contra los cuatro imputados de “enriquecimiento ilícito”, tiene previstas penas de dos a seis años de prisión, multa de dos a cinco veces el valor del enriquecimiento e inhabilitación absoluta perpetua para el que “no justificare la procedencia de un enriquecimiento patrimonial apreciable suyo o de persona interpuesta para disimularlo”.
Barbato y la función pública
Barbato fue funcionario público desde el año 2003, cumpliendo una gran variedad de funciones en cargo de importancia en la administración pública. “Nunca tuvo otro ingreso que no sea su sueldo proveniente de la administración pública”, detalló Rodríguez.
Según la investigación, al ingresar al Estado, en su declaración jurada, indicó que poseía un Fiat Palio y un Ford Falcón modelo 80. Fue Gerente de Lotería, ocupó cargo en la Coordinación de Gabinete y fue asesor en la Legislatura. Desde 2015 estuvo en el IAS hasta 2019, año en que renunció.
En los términos de la acusación, Rodriguez detalló minuciosamente las compras que realizaron Barbato y su ex mujer, Érica Perrone, en bienes y propiedades en los últimos años, entre los cuales también pusieron a nombre de su chofer Adrián Quinteros y su padre, Carlos Mario Barbato.