Se trata del piloto de la nave de Emtrasur, Gholamreza Ghasemi, quien llegó al país a principios de junio.
«Tales circunstancias irregulares llevan a indagar si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave a nuestro país fue exclusivamente para transportar mercadería de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización», dice el dictamen.
De acuerdo a un informe del Buró Federal de Investigaciones de EEUU (FBI), el piloto Gholamreza Ghasemi no es un homónimo como se dijo en un principio sino el CEO de la empresa Far Air Oeshm, ligada a las fuerzas Quds brazo de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Asimismo, está sospechado de haber participado de operaciones logísticas para asistir a Hezbollah, en tráfico de armas y lavado de dinero.
«Fars Air Qeshm fue señalada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista y la asistencia que proporciona a la Fuerza Quds y a la aerolínea iraní Mahan Air, que han sido señaladas como entidades terroristas», se sostiene en ese informe.
Un dato no menor es que el propio informe del FBI entregado a la justicia argentina señala que se trata de un documento «para fines de inteligencia» y no para ser utilizado en procesos legales.
El informe aportado por el FBI constituye un elemento que permite a los investigadores afinar distintas hipótesis, pero no los habilita por sí solo a definir ninguna imputación puntual, según señalaron a Télam fuentes que siguen el caso.