Días atrás estudiantes de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco denunciaron en redes sociales el acoso recibido por parte de profesores en la sede de Esquel. Luego las autoridades confirmaron que serían dos los docentes involucrados y que fueron suspendidos provisoriamente.
Este lunes, la fiscal María Bottini confirmó la existencia de una denuncia radicada hace pocos días en el Ministerio Público Fiscal por los hechos que se hicieron públicos y sucederían dentro de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
Sobre algunos trascendidos que hubo en las últimas semanas, Bottini aclaró que hay un solo acusado.
Además, en diálogo con EQSNotas indicó que «por el momento no hay nada que relacione a alguien de la Fiscalía en la denuncia que se hizo y la investigación que se está haciendo».
«Con la única víctima que venía tomando contacto es con la persona que vino a denunciar y nunca me manifestó nada de una persona de la Fiscalía», insistió.
En cuanto a la denuncia, expresó que la trabajarán con la funcionaria Cecilia Bagnato y que se manejará con reserva la información para proteger a la denunciante. «Ella decidió hacer esta denuncia que en principio no está determinado si puede ser un delito o no, puede ser un acoso que es más una contravención que un delito«, explicó.
Asimismo, la fiscal dijo que «pareciera que es una práctica de hace muchos años esto de los acosos y situaciones similares en la Universidad», pero «sin denuncia no se podía trabajar». Ahora esperan que otras personas que hayan sido víctimas se acerquen para ser asesoradas.
«No es necesario que el asesoramiento sea con fiscales. Puede ser con las psicólogas del Servicio de Asistencia a la víctima que hacen un trabajo pre judicial», indicó Bottini. Después es decisión de cada persona avanzar con la denuncia. Si lo hacen, ahí si deben tomar contacto con ella o Cecilia Bagnato: «Si el deseo de las víctimas es que se investigue estamos a total disposición y con la reserva del caso».
También subrayó: «Me interesa que desde el periodismo transmitan que no tengan miedo, se puede hablar en otro lugar que no sea la Fiscalía donde se sientan más cómodas«. «Que pasen estas cosas en un lugar tan chico como Esquel, en una Universidad Nacional donde van muchas personas a estudiar, con la importancia que tiene para la comunidad, es una lástima, no es correcto y no está bien«, consideró.
A partir de lo que surja de la investigación, adelantó que harán las comunicaciones que correspondan al Consejo Federal de Educación, al Ministerio de las Mujeres y a todos los lugares que tengan influencia en universidades nacionales. «Más allá de las suspensiones no hay investigación abierta (en la UNPSJB). A pesar de que hubo un correo electrónico enviado por una alumna, no se abrió una investigación», señaló Bottini.
Por otro lado, subrayó que existe una asimetría de poder entre la joven que denunció y el acusado, producto de una gran diferencia de edad y el rol en la institución educativa que tiene el presunto autor: «Quienes deben ser sus referentes, en vez de protegerlas, hacen cosas que las agravian y las incomodan. Cuando piden ayuda en la Universidad, nadie las escucha».