Cuando las víctimas reciben una llamada de los hackers, se les indica que marquen unos números de teléfono que empiezan por 67 o 405. Después de realizar la llamada, se desconectan de sus cuentas de WhatsApp y los hackers tienen el control total en cuestión de segundos.
«Una vez que el hacker consigue acceder a la cuenta, solicita dinero a los contactos de la víctima. De este modo, el atacante estafa a los contactos de WhatsApp de la víctima incluso antes de que ésta se dé cuenta de que ha perdido el control de su cuenta. Este método funciona a nivel mundial porque cada país y proveedor de servicios tiene un número de solicitud de servicio idéntico», alertó el experto.
Lo más sencillo para no tener ningún problema es ignorar la llamada original o, en el caso de atenderla, no realizar la llamada que piden que se haga. Hay que tener en cuenta que ninguna compañía pediría a un cliente que lo hiciera.
Por otra parte, siempre viene bien tener verificada la cuenta de WhatsApp con los dos pasos de seguridad. De esta manera, los hackers no podrían acceder a la cuenta gracias a que no tendrían la información necesaria, que llegaría al usuario, para completar el segundo paso.