Y agregó que “la Ley de Tránsito exige que los menores de edad vayan en el asiento de atrás, con un dispositivo de retención infantil o con el cinturón de seguridad según su edad y talla. Acá, el varón va suelto y la nena va parada sobre el respaldo de los asientos delanteros, sacando su cuerpo por el techo. Un choque o una frenada brusca podrían haber generado una tragedia”.
«Luciano, en lugar de prestar atención al camino, enfoca su mirada en el celular de su acompañante, haciendo gestos de aprobación y sonriendo. Los buenos conductores sólo conducen (lo que requiere toda la atención) y no filman cortometrajes arriba del auto», agregó.
Además, Carignano señaló que «los animales no se transportan sueltos, deben ir sujetos con pretales o en jaula, porque pueden pasarse adelante, entorpecer al conductor, o en caso de siniestro ser una masa que por la inercia de la desaceleración se transforma en algo letal para los ocupantes».
«Sin dudas, todo esto que acabo de escribir puede a muchos resultarles un embole. Sucede que por el trabajo que hago veo todos los días a nenes y nenas sufrir en sus cuerpos las consecuencias de malas decisiones de los adultos. Por eso, Luciano y todos lo que vean el video: les ruego que eviten generar un riesgo innecesario para sus hijos. Abajo del auto, a jugar. Arriba, a cuidarse», concluyó Carignano.