Ramiro Ledesma y Luis Zambrano se encuentran en una situación angustiante, dado que están internados en el hospital de la localidad de Pico Truncado, en Santa Cruz, donde hay una sola cama adaptada para su condición.
“Yo estaba primero acá internado, tuve que pelear mucho para lograr la internación. Estoy con 230 kilos, ya llevo 30 días internado y voy descendiendo 18 kilos. Luis me contactó porque me comento que el igual tiene un problema de obesidad y al ver la gravedad de su enfermedad, él está pesando 255 kilos y se encuentra en un estado riesgoso también”, comentó Ledesma.
El problema yace en que el Hospital de Pico Truncado hay una sola cama para obesos, que es la que utiliza hoy Luis, que tiene mayor peso, derivando a que Ramiro descanse en una cama de medidas que no son acordes a su necesidad. Pese a que se contactaron con la dirección del nosocomio, el trámite tardaría más de lo esperado y por eso acuden a la comunidad para lograr obtener la cama ortopédica.
Con su pedido, también buscan concientizar acerca de la situación de las personas con obesidad, que muchas veces “por un tema de burlas o que tienen vergüenza no quieren salir o no obtienen la ayuda necesaria” e intentan motivarlos detallando que “teniendo una asistencia como tenemos nosotros, pueden cambiar sus hábitos, pueden mejorar su condición física en general”.
UN DESAFORTUNADO ACCIDENTE
Ramiro comentó que su problema de peso inició tras sufrir un accidente que le afectó la columna y lo dejó postrado en una cama. Por ello “me quedé sin trabajo y de ahí quedé postrado en una cama y en los dos años de pandemia engordé unos 100 kilos más porque solo comía”.
“Pasó el tiempo y no podía recurrir a ninguna médico, no me podían meter en la máquina de resonancia, a Comodoro no podía pasar por la pandemia y al hospital tampoco podía ir porque era paciente de riesgo. Una vez que logré levantarme para caminar lo cual pude hacer por 3 o 4 meses, al estar tanto tiempo en la cama me agarró una trombosis en la pierna y tuve riesgo de muerte, me afectó los pulmones, quedé con secuelas”, siguió narrando a El Caletense.
A su vez, sostuvo que “la obra social nunca me dio ayuda hasta que el año pasado tuve una recaída y me llevaron de urgencia a terapia intensiva en la Clínica del Valle en Comodoro, donde estuvo internado 15 días hasta que me restablecieron. Ahí me diagnosticaron hipertensión pulmonar y me mandaron de nuevo para Truncado”.
En la misma sintonía, describió que “no ven el estado de cada uno”, recordando que pidió la derivación a Buenos Aires para realizarse un bypass gástrico, pero aún sigue esperando. “Yo cuando tenga que viajar tengo que ir en un avión sanitario, todo eso debería gestionarlo la obra social, mi pasaje, el de mi señora y el hotel allá. Yo les hice un recurso de amparo”.
Es por todo esto que hacen un pedido a la comunidad para poder conseguir una cama ortopédica para obesos. “Acá en Truncado podemos conseguir un metalúrgico que la haga y después buscar los materiales que falten, pero no es lo mismo y buscando precios por Mercado Libre una cama de esas vale $350 mil. Hay 2 precios una que es de aluminio y otra que es para más de 250 kilos, en este caso nosotros tendríamos que optar por la que es para más de 250 kilos”, describió-
Al igual que en Comodoro, en la ciudad santacruceña no cuentan con equipamiento necesario para tratar a personas que sufren obesidad. “Luis y yo tuvimos que venir sentados en una tipo banqueta”, graficó Ramiro, en un caso que recuerda al de Javier Aguilar, quien a mediados del 2021 fue trasladado desde su hogar en el 9 de Julio al Hospital Regional con ayuda de Bomberos Voluntarios y debió aguardar para ser ingresado debido a la falta de una cama especial. Desafortunadamente, Javier perdería la vida en marzo de este año.