El silenciado impacto ambiental de la planta de aluminio Aluar en la ciudad chubutense de Puerto Madryn es abordado en «El encanto de la mosca», ópera prima de Lucía Levis Bilsky y Octavio Comba, que tras obtener el premio a Nuevos Directores en el último festival Fidba, se estrenará el jueves en el porteño cine Gaumont.
«Al estar en Madryn y preguntar por Aluar, todas las personas respondían incluyendo tres palabras: trabajo, contaminación, cáncer, pero siempre lo decían hablando bajito y desde los márgenes», asegura Levis Bilsky durante una entrevista con Télam.
Esas dificultades para recolectar testimonios y datos sobre la planta en funcionamiento pleno desde abril de 1978, son parte del contenido del filme porque, como bien advierte la cineasta y antropóloga «más bien la falta de datos fue el dato en sí mismo que nos movió a encarar la película».
Aluar, es fruto de varios decretos del Poder Ejecutivo nacional en tiempos de dictaduras militares; empezado el 10 de julio de 1969 cuando se aprobó el «Programa de Desarrollo de la Industria del Aluminio»; y luego, el 6 de abril de 1971, adjudicando a Aluar Aluminio Argentino S.A.I.C. la construcción, puesta en marcha y explotación de la planta de aluminio primario.
El encanto de la mosca – Trailer from Película EncantoMosca on Vimeo.
La cronología suma al 27 de julio de 1974 cuando se produce la puesta en marcha de la planta productora de aluminio primario; y en abril de 1978 entra en funciones la Central Hidroeléctrica de Futaleufú y con ello la planta comienza el proceso para alcanzar la plena utilización de su capacidad instalada, meta que logra tres años después.
En 81 minutos y como fruto de una investigación de tres años y cinco viajes a la ciudad patagónica famosa por las ballenas que llegan a sus costas y que la posicionan como símbolo del ecoturismo internacional, la película devela el foco contaminante que a través de la única fábrica de aluminio del país también es parte de la realidad de Madryn.
«Fue muy difícil encontrar gente que se animara a hablar porque Aluar tiene gran influencia en toda la ciudad. Y la población tiene mucha necesidad y mucho temor, por eso es que recibimos mucha más información de la que pudimos volcar en la película.»Lucía Levis Bilsky
Tras el lauro para Levis Bilsky-Comba en el pasado Fidba virtual, «El encanto de la mosca» tendrá su estreno en salas desde el jueves a las 18.30 en la sala Fernando Birri del complejo porteño del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales enclavado en Avenida Rivadavia 1635.
Télam: ¿Cómo llegaste a este documental sobre la planta de Aluar en Puerto Madryn?
Lucía Levis Bilsky: Llegué a este tema porque me habían invitado a presentar mi corto «Petite danse in Buenos Aires» en el Mafici (Festival Internacional de Cine que este año celebrará su décima edición ininterrumpida) y nos llevaron a recorrer la ciudad y a ver las ballenas, pero cuando pasamos frente a la planta de aluminio me impactó porque es muy monstruosa y le pregunté a la guía turística por Aluar y ella apagó el micrófono y empezó a contarme. En ese momento tuve una epifanía y me dije «voy a hacer una película sobre esto».
T: ¿Con qué datos fidedignos contaron para construir este relato de denuncia de la situación?
LLB: Más bien la falta de datos fue el dato en sí mismo, la falta de estudios epidemiológicos, de controles y de monitoreos que encarga y controla la propia fábrica. Aluar paga los estudios de impacto ambiental al Conicet y no hay ningún proyecto de investigación sobre la contaminación que provoca.
T: En el documental se aprecia claramente cómo la problemática de Aluar es incómoda ¿Qué dificultades tuvieron para reunir testimonios y evidencias?
LLB: Fue muy difícil encontrar gente que se animara a hablar porque Aluar tiene gran influencia en toda la ciudad. Y la población tiene mucha necesidad y mucho temor, por eso es que recibimos mucha más información de la que pudimos volcar en la película.
T: ¿Qué sentís que aporta «El encanto de la mosca» al vigente debate sobre extractivismo, desarrollo y medioambiente?
LLB: Yo aspiro a que la película ayude a poner en cuestión este modelo de consumo y producción y su naturalización. Es importante volver a preguntarnos qué es el desarrollo y qué es el progreso e ir encontrando otras formas, entre las cuales el consumo responsable en cada comunidad es clave.
T: ¿Pudieron mostrar «El encanto de la mosca» en Puerto Madryn?
LBB: Todavía no pero estamos gestionando para poder proyectarla en el Espacio Incaa de Madryn. De todas maneras, como la película se estrenó en el FIDBA, entre el 13 y el 20 de diciembre estuvo online y se pudo ver por streaming y nos llegaron algunas repercusiones desde allá.
T: ¿Cómo vivieron el haber obtenido el premio a Nuevos Directores en el último Fidba?
LLB: Fue un reconocimiento gratificante y emocionante que no esperábamos y que puede ayudar a que la película circule más que es lo que queremos.
T: Al respecto, ¿con que expectativas esperás el estreno formal en el Gaumont?
LLB: La verdad es que es un cine que amo mucho y es un sueño poder estrenar allí.