La jornada comenzó con un sentido homenaje en el cementerio oeste, donde descansan los restos de los soldados caídos Jesús Marcial, Oscar Millapi y Mario Almonacid.
Posteriormente se colocó una ofrenda de Gendarmería en el Monolito de los Alacranes, sobre av. Yrigoyen; y finalmente el tradicional desfile cívico militar por la calle San Martín, que en los últimos dos años no se había podido realizar por la pandemia.
Estuvieron presentes junto al intendente Juan Pablo Luque, el gobernador Mariano Arcioni; el senador Carlos Linares; la diputada nacional Ana Clara Romero; el viceintendente Othar Macharashvili; la diputada provincial Adriana Casanovas; funcionarios municipales; concejales, autoridades provinciales; veteranos y familiares de caídos en batalla.
En ese marco, el intendente Juan Pablo Luque expresó que «40 años de Malvinas no se viven de manera normal, cuando uno escucha la palabra de los veteranos es para viivrlo y sentirlo con ellos. Es duro cuando dice que todos los días se pierde un vererano y nosotros como Estado todavía tenemos cuentas pendientes con ellos».
En ese sentido, reconoció que «tenemos la obligación de cumplir con ese mandato y la responsabilidad de gestionar para que a ellos no les falte nada».
Al mismo tiempo, recordó que los soldados fueron a luchar «con solo 18 años, con los miedos de un adolescente, es durisimo lo que vivieron para el resto de sus vidas y tenemos que acompañarlos y nunca olvidar».
Asimismo, valoró que en la educación formal el legado Malvinas esté presente: «Estuve con los chicos de la escuela N°737, que tuvieron la hermosa iniciativa de colocarle el nombre «Mario Almonacid» a su colegio. Es muy lindo que los profesores les inculquen a los chicos lo que fue Malvinas. Me parece fundamental que se haga en las escuelas».
En esa línea, recordó cómo vivieron Malvinas los que en aquella época eran niños: «Yo era muy chico, tenía 5 años cuando sucedió y en cada escuela había protocolos, con almohadas para esconderse abajo de los bancos. Había miedo porque Comodoro era el centro de operaciones y no estábamos exentos de sufrir algún ataque».
Por último, exclamó que «los veteranos se merecen estar acompañados por su pueblo y Comodoro Rivadavia nunca los olvidó».
Desde el Centro de Veteranos de Malvinas, Juan Pérez manifestó: «Hoy 2 de abril nos encontramos en este lugar para honrar a quienes han quedado custodiando las Islas Malvinas, quienes han regresado y quienes han partido en la posguerra».
Recordó que «hace 40 años teníamos 18 o 19 años y fuimos a cumplir la promesa de defender la bandera hasta perder la vida. Fueron 74 días en los cuales nos fuimos haciendo hombres, con miedo e incertidumbre».
«No somos excombatientes, decimos con orgullo que después de 40 años seguimos combatiendo y somos veteranos de guerra de Malvinas. Combatimos contra los que quieren olvidar la gesta de 1982, por los 632 que quedaron en las Islas y dieron su vida», puntualizó.
En esa línea, reclamó que «aún hoy en día continuamos padeciendo contra la falta de atención a nuestra salud. No es posible que quienes estuvimos en aquella gesta sigamos mendigando para que se nos reconozcan nuestros derechos y el de nuestras familias de tener una salud digna». Y detalló con lamento que «en los últimos años se produjeron más de mil suicidios y se han ido unos dos mil camaradas por distintas patologías, pero seguimos en pie en memoria de quienes se han ido y de sus familiares».
En ese sentido, solicitó «que no nos olviden, que gestionen para que podamos pasar nuestros últimos años como nos merecemos».
«A nuestra sociedad le decimos gracias por el acompañamiento y respeto que siempre han tenido para con nosotros, los veteranos; que está prohibido olvidar y que las Islas Malvinas fueron son y serán siempre Argentinas», sentenció.