La definieron como «La Estafadora de Tinder», ya que al igual que Simón Leviev, el famoso protagonista del documental de Netflix, utilizó una aplicación de citas para atraer a su víctima.
“Hace alrededor de tres años conocí a través de una página de citas a esta chica, su nombre era Leila. Comenzamos a comunicarnos por WhatsApp. Ella me comentó cosas de su vida. Me dijo que había sido abandonada por dos maridos y que tenía tres hijos que mantener. Yo en principio accedí a ayudarla enviando dinero por distintos montos, con el tiempo esto era más frecuente porque sentía que el vínculo era más cercano, más allá de ser virtual”, relató la víctima, un joven de 25 años en su denuncia.
“Durante estos últimos tres años, le giré alrededor de 4.500.000 de pesos. El dinero decidí enviárselo dado que ella me contaba los problemas por los que pasaba, que eran generalmente relacionados a la mantención de sus hijos, alquiler de vivienda o cuotas que tenía que pagar”.
Mediante engaños, “Leila” consiguió que el joven le siga enviando dinero. “Me dijo que había sacado un préstamo, que no podía pagarlo y que había personas que le habían atacado la casa a tiros por no pagar. Leila me pasó el teléfono y yo hablé con el prestamista, para pedirle un tiempo para conseguir la plata. Recuerdo que le envié ese dinero para que Leila pague el crédito, sin embargo, yo estuve averiguando y me enteré que ella se había hecho una cirugía de pecho”, continuó relatando la víctima en su denuncia.
“Hace una semana ella me escribe y me dice que había accedido a un préstamo, que debía pagárselo. Ante mi negativa, recibo mensajes que me dicen que si no pago iba a sufrir las consecuencias, por lo que lo hablé con mis padres y decidí radicar la denuncia” afirmó.
La policía le preguntó si conocía personalmente a Leila: “No”, respondió. El caso ahora se encuentra en manos de la División de Investigaciones quien busca saber si Leila existe.
Consejos para no ser víctimas de una «Estafa Romántica»
Las “estafas románticas”, a veces también llamadas estafas de catfishing, las realiza una persona que construye una falsa personalidad en sitios y aplicaciones de citas. “Construyen una relación, pero muy pronto solicitan dinero. Incluso pueden tratar de persuadir a las víctimas para que les envíen fotos o videos comprometedores para luego intentar chantajearlas”, alertaron desde la Fiscalía.
“Muchas de estas estafas siguen un patrón similar. Y hay señales que se deben prestar atención”, indicó el funcionario de Fiscalía Fernando Blanco. “Por ejemplo, hacen creer que viven o trabajan fuera del país en el que se encuentra la víctima, o dan excusas para no verse personalmente o unirse a una videollamada. A la vez, cuentan historias de vida complicadas para argumentar por qué necesitan dinero”.
Las excusas son varias. “Muchas veces el “catfisher” está atrapado en otro país y necesita dinero urgentemente, o bien tiene algún problema médico imprevisto y sin una solución barata; o bien encuentra cualquier otra excusa para pedirle dinero. Como la situación del catfisher parece preocupante, se le envía algo de dinero para que pueda salir del apuro”.
Los estafadores románticos usan fotografías falsas. A menudo, explicó el funcionario judicial, roban fotografías de modelos. “Una opción es realizar una búsqueda inversa de su foto de perfil (por ejemplo, con Google Images) para ver si coincide con otros nombres o detalles y de esta manera averiguar si es una imagen robada”, reveló.
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