Ocurrió tras una riña callejera en el Pasaje 30 de Octubre al 1100.
Se juntaron el domingo a la noche, bebieron algunas copas de más, tuvieron una discusión y uno de ellos terminó con uno de ellos en el hospital.
En el interrogatorio policial la víctima se negó a dar los datos de su atacante, fiel a su amistad. En el lugar del violento hecho, estaba un menor de 9 años, que resultó ser el hijo de la víctima. El niño fue quien pudo brindar detalles más precisos a la policia, sin embargo no recordó el nombre del oponente.
Tomó intervención en el caso la División de Investigaciones de la Policía, aunque no es mucho lo que aportó el herido que, de acuerdo a lo informado, se encentraba en estado de ebriedad, por lo que resultó siendo imposible recabar datos del hecho.