El número de personas muertas por los aludes e inundaciones en la ciudad serrana de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, ascendió este jueves a 105, y al menos otras 140 continúan desaparecidas, informó la oficina de Defensa Civil.
Entre las víctimas fatales hay trece niños, según el informe en el que se detalla que solo 24 personas lograron sobrevivir tras haber sido rescatadas debajo del lodo y entre los destrozos de más de un centenar de viviendas.
La Policía Civil (investigaciones) y el Ministerio Público de Río de Janeiro informaron que cruzaron datos y determinaron que 140 personas están como desaparecidas desde las lluvias del martes, las cuales provocaron más de 50 deslizamientos de tierra en la ciudad donde se esperan fuertes tormentas en las próximas 48 horas.
Unos 500 bomberos trabajan en la búsqueda de los desaparecidos debajo de las montañas de lodo generadas por los más de cincuenta derrumbes de colinas que se registraron el martes pasado, con las peores lluvias desde 1932 en Petrópolis, ciudad ubicada a 68 kilómetros de la capital del estado, Río de Janeiro.
Donaciones reunidas en varias ciudades de Brasil están siendo enviadas a Petrópolis, una ciudad cuyo centro histórico aún está con restos de lodo y calles anegadas.
Escenas de desesperación se multiplican entre los vecinos y familiares, sobre todo en las 80 viviendas que fueron arrasadas por el deslave del Morro da Oficina, cuyo derrumbe arrastró a varias comunidades.
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Las autoridades redoblaron la atención a raíz de la previsión de fuertes lluvias para este jueves y viernes, por el temor a nuevos derrumbes, en la peor tragedia desde que en 2011 toda la región serrana de Río de Janeiro sufrió más de 900 decesos por una serie de derrumbes en al menos siete municipios.
Tropas del Ejército fueron movilizadas para colaborar con los bomberos y los agentes de la Defensa Civil, según una resolución del Ministerio de Defensa.
El presidente Jair Bolsonaro, quien este viernes regresará de su gira por Hungría, prometió su presencia en Petrópolis, donde se encuentra el Museo Imperial. La ciudad fue la colonia de vacaciones de invierno de la familia de la monarquía brasileña que gobernó hasta el 15 de noviembre de 1889.