Del Potro, el jugador que supo conquistar el corazón de la mayoría de los aficionados al tenis en la Argentina, perdió por 6-1 y 6-3 ante Delbonis (42 en el ranking mundial ATP), pero más allá del tropiezo lo que más le ‘dolió’ es el estado de su maltrecha rodilla derecha, la misma que atravesó cuatro cirugías en los últimos dos años.
“Mi rodilla no es compatible para jugar el tenis. Quiero mejorarla para vivir”, expresó Delpo, y continuó: “Lo que está claro es que después de Río (de Janeiro) haré un parate, si es que voy”.
“Traté de ser claro que dije que era más una despedida que una vuelta al circuito, porque la rodilla me lo marca así”, describió, y amplió: “O jugaba acá (por Buenos Aires) o paraba para buscar otra alternativa para que la rodilla me sirva para mi vida, no ya para el tenis”.
Del Potro también se refirió a la emoción que representó presentarse en el escenario del barrio de Palermo ante casi 5 mil espectadores, con una afluencia que hizo recordar a aquellos compromisos de Copa Davis cuando Guillermo Vilas lideraba el equipo argentino.
“Ver la cancha como la vi es el mejor premio que me podía faltar, para terminar esta etapa. Soy un privilegiado por lo que viví en una cancha de tenis”, reflexionó.