Entre el domingo y lunes autores desconocidos sustrajeron 90 metros de cable de cobre de 4×10 mm2 de una línea trifásica que alimenta a un usuario. A su vez, retiraron la morsetería. El hecho ocurrió en el loteo de Arévalo ubicado entre el puente Néstor Kirchner y el río.
El jefe del Servicio Eléctrico, Gustavo González, subrayó que estas maniobras no son habituales. “Es la primera vez que se roban los cables de un usuario con servicio. Es un peligro porque el conductor está energizado, lo dejaron atado a un poste. Ordenamos el retiro de los fusibles para que quede sin servicio, pero una criatura tranquilamente lo podría haber tocado”, indicó.
El ingeniero precisó que tal como ocurre en ciudades vecinas, se roba el cable para su venta. “Es un conductor de cobre que tiene su valor en el mercado. Le pedimos a los vecinos que cualquier actitud sospechosa o gente que esté con escalera montada sobre la línea, den aviso inmediatamente. Hemos tenido otro hecho en zona de chacras con la rotura de un transformador, donde el modus operandi es arrojarlo al piso y desmantelarlo generando una pérdida total del artefacto”, concluyó.