El tribunal de juicio es presidido por la jueza María Tolomei, junto a los vocales Marcelo Nieto Di Biase y Mirta del Valle Moreno, quienes tienen a su cargo el proceso contra un hombre identificado por sus iniciales como H.C. y a quien se acusa de haber cometido cinco hechos vinculados con delitos de integridad sexual.
Al sacerdote se lo imputa como autor de abuso sexual simple aprovechándose que la víctima no pudo consentir libremente la acción agravado por la calidad de autor por haber sido cometido por ministro de un culto reconocido -un hecho-, en concurso real con abuso sexual doblemente agravado por haber sido cometido con acceso carnal, mediante amenazas y violencia, aprovechando que la víctima no pudo consentir libremente la acción y mediante abuso intimidatorio de una relación de autoridad, todo ello agravado por haber sido cometido por un ministro de un culto reconocido (cuatro hechos en concurso real); todo ello en concurso ideal con la figura de promoción de corrupción de menores de dieciocho años de edad, agravada por mediar amenaza y abuso de autoridad.
Alegatos finales
Durante la jornada de este viernes en el sexto piso del edificio de tribunales de la ciudad de Trelew, las partes del juicio presentaron los alegatos de cierre. El ministerio público fiscal estuvo representado por la fiscal general Silvia Pereira y el fiscal Rubén Kohler. Mientras que por el imputado estuvieron los defensores particulares Martín Castro y Rodrigo Miquelarena.
La fiscal general hizo una pormenorizada descripción de modo, circunstancia y lugar en que se produjeron los cinco hechos que datan desde mediados del año 2011 hasta el 2012 cuando la víctima tenía 14 o 15 años y acudía a una capilla del barrio San Martín de la ciudad de Trelew y a la agrupación de exploradores de Don Bosco donde realizaba actividades.
La Dra. Pereira fue detallando cada uno de los cinco hechos achacados a H. C. de acuerdo a la abundante prueba informativa, testimonial y pericial que fue exponiendo mediante la proyección de imágenes.
La funcionaria fue citando profusa jurisprudencia nacional y local relacionada, entre ella la de los resonantes casos Veira y Grasi. “El imputado le daba plata para que la víctima no hable de lo que pasaba”, graficó Pereira. “H.C. le pidió perdón y la victima le contestó que se lo pida al de arriba” agregó la fiscal general para fortalecer la teoría del caso en cuanto que el imputado sabía perfectamente lo que había hecho.
En un repaso por las pruebas colectadas resaltó la gran cantidad de imágenes y videos de contendido sexual que se encontró en uno de los teléfonos secuestrados, además de las búsquedas en internet orientadas a información sobre el ministerio público fiscal de Trelew, integrantes y protocolo sobre abuso sexual.
Finalmente solicitó al tribunal se dicte veredicto de culpabilidad para H.C. de acuerdo a la acusación presentada. A su turno, inició su alocución el defensor particular Martín Castro, alegando que el MPF no ha cumplido con su obligación procesal y constitucional de acusar de manera clara, precisa y circunstanciada los hechos que se le atribuyen a H. C.
En relación a ello la defensa hizo foco en la difusa información de las fechas en que supuestamente se produjeron los hechos. Agregó que la fiscalía refiere un período que va del 2011 al 2012, lo que hace dificultoso ejercer plenamente el derecho a la defensa en juicio.
Contradicciones y deficiencias probatorias es el otro argumento que alegó la defensa para contrarrestar la acusación fiscal. El Dr. Rodrigo Miquelarena resaltó, lo que él considera varias contradicciones en la prueba testimonial. Entre ellas, el testimonio que dio el responsable máximo de la congregación salesiana de la zona, en cuanto que la víctima pasaba tiempo con H.C. mientras que otros testigos dicen lo contrario.
“La madre de la víctima no sabía ni el nombre del imputado”, graficó el defensor para argumentar su punto sobre la fragilidad de los testimonios aportados por la fiscalía. También remarcó que la víctima, en su testimonio dijo que H.C. le daba plata “10, 50 y hasta 500 pesos”, dijo el defensor sobre manifestaciones de la víctima, dando cuenta que el billete de 500 pesos entró en circulación en el año 2016 y los hechos investigados fueron hasta el 2012.
En ese orden, el defensor, también puso en duda los lugares donde supuestamente se produjeron los hechos ya que, siguiendo su argumento, ningún testigo pudo verificarlos.
También atacó el tema planteado sobre la pericia informática en cuanto al contenido sexual hallado en un teléfono indicando que la fiscal hizo una incorrecta interpretación de lo que dijo el imputado al respecto -la fiscal habría alegado una contradicción del acusado cuando dijo que ese material es de hace muchos años, pero lo tenía en un teléfono cuya fabricación es reciente-. Sobre este punto el defensor aclaró que lo que dijo su defendido sobre las imágenes es que pertenecen a las que circulan habitualmente cuando alguien es miembro de un grupo sobre todo de varones que en el caso del imputado son ex compañeros de la secundaria.
En general y en relación a los hechos tal como fueron relatados por la fiscalía, la defensa puntualizó que son de imposible realización. Indeterminación de los hechos, orfandad probatoria y duda razonable alegaron los defensores para solicitar a los jueces un veredicto de absolución para su defendido. Finalmente, luego de escuchar a las partes el tribunal informó que dará a conocer su veredicto, salvo algún imprevisto, el próximo lunes 15 de noviembre del corriente.