En una nota dirigida al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, 31 asociaciones de consumidores indicaron que han verificado que el abastecimiento y precio congelado de la leche marca Armonía, producida por La Serenísima, se cumple 100% en los supermercados Carrefour, Coto, Walmart, Disco y Jumbo pero que hay «inexistencia de oferta» en comercios de proximidad, como almacenes, autoservicios, supermercados y despensas.
En la resolución 1050/2021 -que dispuso el congelamiento de productos de consumo masivo- se estableció que la leche fresca parcialmente descremada tenor graso 2% marca Armonía, producida por La Serenísima, debe encontrarse disponible en los comercios minoristas con un precio de venta al público estipulado de $ 57,70 en la Capital Federal, y de $ 59,75 en la provincia de Buenos Aires.
La nota firmada por Deudo, Adecua y Proconsumer, entre otras asociaciones, señaló que «al consultar a los comerciantes respecto de la ausencia del producto que, por su calidad y precio, es altamente competitivo con otras marcas de leche fluida, informaron que La Serenísima no lo provee e informa a través de sus distribuidores autorizados que la leche Armonía sólo se vende a los grandes supermercados».
La empresa La Serenísima señala en su sitio web que es «la mayor proveedora de productos lácteos de nuestro país; a través de sus 12 centros de distribución localizados en distintas jurisdicciones y mediante 816 camiones de comercialización distribuye sus productos a 71.000 puntos de venta, de los que la mayoría de ellos pertenece al canal tradicional de almacenes, despensas y comercios de barrio y el resto al canal moderno, supermercados e hipermercados».
En ese sentido, el conjunto de asociaciones observó que «no existiría obstáculo ni económico ni logístico para que el producto mencionado, pueda ser distribuido a todo el comercio minorista, sin exclusión alguna y adquirido por los consumidores al beneficioso precio estipulado por la Resolución 1050/2021, en todos los comercios del rubro del país, lo que permitiría el acceso a un bien esencial como la leche, a importantes sectores sociales que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica».
“Los consumidores argentinos realizamos el 65% de las compras de alimentos y bebidas en los comercios de proximidad, como almacenes, despensas y comercios de barrio, y tan solo el 35% en los supermercados e hipermercados”, agregaron las entidades.
Además, subrayaron que “los últimos datos proporcionados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) dan cuenta de la caída del consumo de leche fluida en el país que, obedece principalmente a razones económicas”.
«Por lo tanto, asegurar que este producto llegue a un precio más económico a toda la población, redundaría en una recuperación del consumo interno», indicaron.