El director de Flora y Fauna Silvestre, Fernando Bersano, respecto a la liberación indicó que “era lo que se esperaba que pasara, que llegara en óptimas condiciones y se pudiera ir, la verdad que todos muy contentos” y subrayó el trabajo de muchas personas de manera desinteresada que colaboraron en la tarea.
El traslado del cóndor comenzó el martes desde Mendoza, luego hizo una pausa en Eco-parque y el miércoles a las 13.55 arribó a Esquel, explicó el director, quien agradeció y destacó la colaboración de Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería Nacional, Municipalidad de Esquel y ANAC, que facilitaron con su trabajo el traslado.
Respecto a la liberación de “Quica”, Bersano dijo que no se esperaba que fuera así, “Solo calculábamos un vuelo largo. Hizo la primera parada y ahí acomodó las plumas y se orientó. Es impresionante. Es la primera vez de liberación de un adulto en Chubut”. Cabe señalar que se trata de un cóndor en edad reproductiva y los especialistas indican que puede vivir 10 años más.
El médico veterinario Benjamín Lobos, Director de Bromatología de la Municipalidad de Esquel también participó del momento de la liberación y señaló que “Es una experiencia muy intensa desde lo personal y profesional. Fue algo bellísimo de ver”, expresó haciendo referencia al encuentro de Quica con otros cóndores que se acercaron ante su primer vuelo. “La expectativa de todos era que en esta altura el ave pueda hacer un vuelo prolijo, tome la térmica y se marche. Pero hizo una observación general, se largo a volar en un tramo corto y eso es un aspecto conductual muy sano; ya que buscó alejarse del humano; eso me dio esperanza”.
El director de Bromatología señaló que fue muy importante esta liberación y es significativo que todos los pasos se hayan podido llevar adelante en un trabajo articulado de vecinos e instituciones.
Cabe recordar que «Quica», esta hembra adulta de cóndor andino apareció en las calles de Esquel sin poder volar. Fue trasladada a la Fundación Cullunche de Mendoza donde se rehabilitó y finalmente hoy fue liberada en el cerro Calfú Mahuida, a 5 km de donde fue encontrada. Ni bien se le abrió la caja de transporte, voló y se posó en una ladera a 100 metros de la gente que se encontraba presente y, después de unos minutos, un macho adulto se acercó y se fueron volando juntos.
Luego de aquel traslado, los estudios realizados por Jennifer Ibarra, médica veterinaria en Mendoza revelaron que presentó un cuadro de intoxicación con plomo, producto de 6 perdigones en su cuerpo y una bala calibre 22 en el húmero. También estaba 4 kilos por debajo de su peso ideal e imposibilitada de volar.