Por este motivo, el patrimonio personal de Mark Zuckerberg se redujo casi 7.000 millones de dólares en pocas horas, y por gracioso que parezca esto lo hizo descender un puesto en la lista de las personas más ricas del mundo.
A la interrupción del servicio se produjo un día después de que la experta en datos Frances Haugen, una denunciara y filtrara pruebas a las autoridades estadounidenses que afirman que Facebook y sus productos alimentan el odio y dañan la salud mental de los niños.
Por su parte, Nick Clegg, vicepresidente de Facebook en materia política y asuntos mundiales, rechazó vehementemente que las plataformas de la empresa sean “tóxicas” para los adolescentes.
Clegg se presento en una tensa audiencia en el Congreso en la que los legisladores interrogaron a ejecutivos de Facebook sobre su impacto en la salud mental de los usuarios más jóvenes. En tanto, la denunciante deberá presentarse este jueves para prestar su testimonio.