El gobierno argentino prorrogó este martes por dos meses las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, suspendidas en mayo y luego parcialmente reabiertas bajo un sistema de cupos con el fin de moderar los precios del mercado interno.
«El impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos», indicó la resolución.
Los ministerios sostuvieron que en el mercado interno «tras dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena», por lo que «puede observarse que las medidas tomadas han cumplido el objetivo de reducir la dinámica de precios».
Según el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), en julio el precio de la carne en los mostradores minoristas retrocedió entre 0,9% y 2% tras subir 8,2% en junio.
En mayo, el gobierno había frenado las exportaciones de carne vacuna en un intento por contener el avance de los precios de este producto base de la alimentación de los argentinos. Habían aumentado en el mercado interno 76% en la comparación interanual, con fuerte impacto en el incremento del costo de vida.
Al mes siguiente, se anunció la reapertura paulatina con un sistema de cupos hasta llegar al 50% del volumen mensual exportado en promedio en 2020 y reservando algunos cortes al mercado interno.
Las exportaciones argentinas de carne vacuna totalizaron en 2020 unas 897.500 toneladas por un valor cercano a 2.710 millones de dólares, de acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
El gobierno lanzó además un plan ganadero para incentivar el aumento de la producción en el largo plazo y superar la barrera histórica de 3 millones de toneladas al año de carne vacuna.
La inflación en Argentina, una de las más altas del mundo, acumuló entre enero y julio 29,1%, mientras que el aumento interanual del índice de precios se ubicó en 51,8%, según datos oficiales.