Sigue la ronda de testigos en el juicio oral por la causa de la Emergencia Climática. Ayer habló la exresponsable de la delegación del Ministerio de Familia en Comodoro Rivadavia durante el temporal, Alicia Dubreuil, quien ratificó que le habían falsificado la firma y el sello. La exconcejal y exfuncionaria aclaró que a ese lugar no llegaba mercadería comprada por el Estado sino donaciones.
Se confeccionaban fichas con los pedidos de las familias que necesitaban nylon, botas, palas y con ese papel, los damnificados retiraban la mercadería en el Predio Ferial. Las fichas se hacían a mano porque carecían de los elementos para imprimir; se confeccionaban por duplicado para tener un registro, y se volcaron a un Excel que está en la dependencia.
Dubreuil fue muy firme al responder que no recibió mercadería con alimentos frescos, mucho menos carne. Y desconoció la firma que figura en un remito donde se menciona la entrega de varios kilos. Dijo que el sello que tenía ese remito era distinto al que usaba habitualmente.
Según destacó Jornada, su dependencia había pedido que enviaran alimentos frescos como carne, pescado, frutas y verduras, pero esto nunca ocurrió. Sólo recibieron una donación de pescado de trabajadores del puerto y fue enviada a una institución de Comodoro.
Este testimonio “cierra el círculo” consideró el fiscal Alex Williams, sobre la maniobra para estafar al Estado con falsas compras de mercadería. “La testigo desconoce haber firmado dos documentos, uno es un remito que hacía constar la entrega de 1.889 kilos de carne, de paleta, en un remito que tiene un trazo y un sello aclaratorio y la testigo desconoció e incluso su sello”.
“Sucedió algo parecido con otro documento que acreditaría la entrega de mercadería en un plazo del 29 de marzo al 20 de abril. Era un remito genérico que asegura la entrega de alimentos, colchones, productos de higiene, pero la testigo desconoce esa certificación”. Los remitos que la testigo desconoce indican que esa mercadería no se entregó.
Recordó Williams, en relación a la supuesta compra de esta carne que, “quien supuestamente fue el proveedor desconoce haber entregado ni un kilo». Explicó que sufrió un apriete de Diego Lüters para cobrar una deuda que el Estado tenía con él, le hizo entregar una factura. No había dónde tener 10 mil kilos de carne, lo dijeron los contadores Owen, Flores, Matanzo; a quienes les empezó a llamar la atención de dónde podía trasladarse y guardarse. El testimonio de Dubreuil cierra el círculo respecto que a Comodoro nunca llegó nada”.
El fiscal remarcó un informe de la AFIP que señala que las empresas proveedoras de los productos que La Agrícola le habría vendido al Estado “tienen domicilio en una usina de facturas truchas, de una empresa en Córdoba”. En ese mismo domicilio se constituyeron 200 empresas.
“Surge con toda claridad que esa facturación respaldatoria de la mercadería por el caso, la leña y el pasto, lo vendió Puente Velero y lo transportó Paradisus Trip, empresas fantasmas que nunca vendieron nada”. Figura que venden por $ 28 millones “pero no tienen ninguna transferencia a su favor».