Fuentes policiales indicaron que una mujer llamó a la comisaría indicando que en el lugar había movimiento de personas y música fuerte.
Los uniformados se dirigieron rápidamente hasta la propiedad, que sería de una familia de Esquel, y se encontraron con una fiesta en la que había más de 40 personas ingiriendo bebidas alcohólicas y hasta incluso tenían carpas instaladas alrededor del refugio.
El presunto organizador del evento, un joven de 26 años, pertenece a la familia dueña del sitio.
El fiscal de turno dispuso las multas al organizador y la suspensión inmediata de este evento clandestino.