La jueza Patricia Asaro dispuso tres meses de prisión preventiva para Walter David Monteros, de 31 años, acusado de cometer múltiples estafas en el valle. La Fiscalía lo imputó por cuatro hechos de estafa mientras avanza la causa penal.
PRÓFUGO Y CAPTURA
La investigación en su contra comenzó a principio de año en base a múltiples denuncias por estafas en la colocación de cámaras de seguridad. “La empresa era “David Todoseguridad”, donde ofrecía los productos. Yo lo contacté por Facebook. Y visitó mi casa, donde me asesoró y cobró un adelanto de dinero en efectivo. En mi caso fueron 50 mil pesos. Pero nunca prestó el servicio ni entregó los set con las cámaras. Y no contestó más los mensajes”, relató una de las víctimas en su denuncia.
A través de este método, estafó a cuatro personas y el monto de dinero que involucró el fraude es de 500 mil pesos aproximadamente, aunque todavía no está claro el alcance de los engaños ante la posibilidad de que existan más damnificados.
Los allanamientos se produjeron luego de una investigación iniciada a partir de denuncias de damnificados de Rawson, Trelew y Puerto Madryn. Pero cuando la policía fue a la vivienda, Montero ya no se encontraba en la zona. La Justicia libró una orden de captura y finalmente fue detenido en San Antonio Oeste, desde donde se lo trasladó a Puerto Madryn para la audiencia.
La funcionaria de Fiscalía Florencia Bianchi formuló los cargos penales y solicitó que quede detenido en prisión preventiva mientras avanza la investigación para elevar la causa a juicio oral y público. Por el tipo de delito, la pena podría superar los 5 años de cárcel. Patrocinado por la defensora pública Lucía Capone, el joven decidió no declarar.
ESTAFAS VIRTUALES, UN DELITO QUE CRECE
Según estiman fuentes judiciales, los reportes de estafas virtuales aumentaron un 500% en relación al 2019. “La cuarentena provocó un fenómeno vinculado a las estafas virtuales. La imposibilidad de salir de los domicilios o realizar trámites personales, obligó a gente a utilizar herramientas digitales para las que muchas veces no estaba preparada”, explicó el fiscal Daniel Báez. “Y esto fue visto como una oportunidad por los estafadores. Es un delito que ha crecido muchísimo», remarcó.
“Las modalidades de cibercrimen son varias. Desde el uso de chip de teléfonos falsos para clonar teléfonos, el envío de comprobantes falsos para apoderarse de productos que se venden en redes sociales y las clásicas estafas telefónicas para acceder a códigos de seguridad del home banking. Es importante la educación digital de las personas para estar prevenidos ante este tipo de fraudes, que avanza día a día”.