De la audiencia participaron el Juez Sergio Piñeda mediante video conferencia, el Ministerio Público Fiscal fue representado por el fiscal general Arnaldo Maza y la defensa ejercida por Lisandro Benítez.
Según el relato del fiscal, el hecho ocurrió el día y la hora mencionados, cuando Sergio Sebastián Currumil se presentó en una casa del barrio tiro federal, perteneciente a su padre y donde en el mismo terreno vive su hermano Gabriel Maximiliano, alias “el mono”. Fuera de la casa sobre la vereda se genera una discusión entre ambos hermanos, donde Sergio lo amenaza diciéndole que lo iba a matar, tras lo cuál se aleja de allí.
Pasados 15 minutos regresa con su pareja que intentaba convencerlo para que cesara en su actitud agresiva, pero provisto de un arma de fuego y con clara intención de darle muerte, dispara a su hermano en varias oportunidades. La víctima intenta resguardarse detrás de un vehículo, siendo perseguido por el agresor, quien aparenta en un momento retirarse pero repentinamente regresa y efectúa un último disparo que ingresa por la espalda en zona lumbar provocando con esa herida la muerte a los pocos minutos.
El hecho califica como homicidio simple previsto en el artículo 79 del código penal, y se pudo determinar en la autopsia el ingreso del proyectil de arma de fuego en apariencia calibre 32. La situación era observada por vecinos que se encontraban en el lugar, y el mismo Sergio Currumil se presentó en la seccional segunda diciendo que se había mandado una macana y matado a su hermano
El fiscal solicita la prisión preventiva hasta tanto culmine la investigación y se pueda formular una acusación, al tener en cuenta la gravedad del hecho y las consecuencias del mismo, y argumenta acerca del peligro de fuga y entorpecimiento. Las características del hecho y la pena en expectativa son factores para determinar la medida de coerción.
El defensor Lisandro Benítez indicó que todo se enmarca en una cuestión de una pelea familiar y da cuenta de la existencia de certificados médicos que verifican lesiones en su cliente. Señaló que trabajará defensivamente en la teoría de una posible legítima defensa y mas allá de su presentación espontánea y sus expresiones se evaluará cuales fueron las circunstancias en que se registró lo sucedido. También habló del hallazgo de un cuchillo cerca de la víctima que fue secuestrado. Se opuso a la prisión pedida por la fiscalía ofreciendo la posibilidad de un arresto domiciliario.
Para el fiscal Maza no estaban dadas las circunstancias para esta última posibilidad expresada por la defensa. Remarcó que el imputado fue en dos ocasiones en búsqueda de su hermano, en la primera amenazó y en la segunda concretó la amenaza en los hechos, por lo que no ve posible morigerar la medida, ya que un homicidio es gravísimo en si mismo y mas grave es cuando se comete en perjuicio de su hermano. En consecuencia son evidentes las características del hecho, sino que la pena mínima podría ser de ocho años. Refirió al riesgo de entorpecimiento, a partir de los vecinos y testigos que deben declarar, por lo que podría llegar a interferir en dichas actuaciones.
En su resolución el Juez Sergio Piñeda determinó la apertura de investigación de acuerdo a la calificación fiscal provisoria y de acuerdo a los plazos legales establecidos. En cuanto a la medida de coerción, refirió a que se dan los parámetros sobre probabilidad autoría con la presentación y lo declarado en la comisaría, a lo que se suma la existencia de testigos, pero también entendió que se da la existencia de los riesgos de fuga y entorpecimiento, al coincidir con el Ministerio Público Fiscal sobre las características graves y la pena que se espera que sería de cumplimiento efectivo, a la vez que pueden agregarse mas testigos que aporten elementos sobre lo sucedido. No se puede neutralizar con una medida menos gravosa ya que no se podrían neutralizar los riesgos procesales mencionados y en consecuencia dictó la prisión preventiva para Sergio Sebastián Currumil por el término de seis meses.