Pronunciado desde el escozor que representa el 24 de marzo -en el país, en 1976 se inició un régimen dictatorial militar atravesado por el autoritarismo extremo basado en el destrato, la intolerancia y la irrespetuosidad cívica-institucional-, el intendente de Rawson, Damián Biss, recordó el proceso más oscuro que atravesó el país, en el aniversario 45° del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, instaurado desde el 2002 mediante la Ley 25.633.
“Todo un país, todavía, intenta salir de las consecuencias que dejaron la ignorancia, la desunión y el desprecio por el prójimo”, a partir de un plan de “Reorganización Nacional” que sucumbió a la Nación en la etapa más nefasta de su historia, expresó este miércoles el mandatario capitalino.
A los pies de las placas de los desaparecidos Juan Oscar y José Esteban Cugura; Elisa Cayul de Cugura; y Myrddin Evans en la plaza Guillermo Rawson -donde se colocaron ofrendas florales-, Biss recordó “a nuestros conciudadanos, que vivieron la dictadura más sangrienta del país, desde la persecución deliberada, las torturas y asesinatos, por seguir sus ideales”.
“El avasallamiento a los derechos humanos que se llevó a cabo durante esa época, dejó un saldo de 30 mil desaparecidos y cientos de niños apropiados y despojados de sus identidades. Una violencia institucional nunca vista”, marcó el intendente capitalino.
Valentía
Párrafo aparte, mencionó la valentía de aquellos que “a pesar de la opresión, se animaron a levantar su voz, movidas por la desesperación y el coraje”. Puntualizó en “las madres de los desaparecidos que se enfrentaron, desde la primera hora, al terrorismo de Estado; y al día de hoy continúan haciéndolo, guardando con su lucha la luz de la verdad”.
“La memoria de nuestro pasado debe motivarnos a la búsqueda de qué tipo de personas queremos ser y en qué sociedad queremos vivir. Es nuestra responsabilidad y la de las futuras generaciones fortalecer nuestra democracia para que nunca más, nuestro país vuelva a momentos como aquellos”, afirmó.
Al concluir, Biss bregó “por la memoria de nuestros desaparecidos y sus familias, por la verdad de lo acontecido, en lo que fue sin dudas el momento más oscuro de la historia argentina; y por la justicia que todos anhelamos”.
La ceremonia fue bendecida por el padre Juan Nota. Y junto a familiares de desaparecidos, las autoridades municipales plantaron Olivos como símbolo de paz.